Foto: Agencias
Este martes fue suspendido el inicio del juicio contra Iris Morales de Peña «La Coronela», la medida fue tomada tras la ausencia de uno de los afectados.
Maracaibo — El tan esperado inicio del juicio contra Iris Morales de Peña, conocida como «La Coronela», estaba pautado para llevarse a cabo este lunes, 10 de marzo, sin embargo, este fue suspendido por la ausencia de una de las víctimas de la presunta estafa de Morales.
Se trata de un militar activo destacado en el estado Táchira, quien aparentemente no pudo asistir a Tribunales, por razones que aún se desconocen, para hacer frente a la detenida, junto a otras 79 personas que continúan al pie del cañón, esperando una sentencia.
La decisión de tomada por la juez del tribunal séptimo de Maracaibo, María Petty, quien reasignó como nueva fecha el 31 de marzo del año en curso. El juicio debe realizarse ante la presencia de todos los afectados, en este caso, la parte acusadora conformada por 80 personas que cayeron en la trampa de un fraude inmobiliario valorado en siete millones de bolívares, que según los denunciantes fueron a los bolsillos de «La Coronela».
Antecedentes del caso
El pasado 13 de diciembre el juez suplente del tribunal undécimo de control, Ernesto Rojas Hidalgo decidió que Morales de Peña fuera trasladada desde Polisur, donde permanecía detenida, al retén El Marite, sitio en el que está recluida desde entonces, bajo los cargos de estafa agravada continuada y asociación para delinquir.
Los afectados de «La Coronela» aportaron una considerable suma dinero cada uno, para la adquisición de una parcela y una vivienda en los complejos residenciales «Villas El Buen Pastor» y «Caminos de Canaán», que jamás fueron edificados. Posteriormente se corroboró que, además, ella no tenía ni permiso para construir.
El cabo suelto
Las víctimas de esta fraude inmobiliario se preguntan por qué ni el Tribunal ni la Fiscalía a estas alturas no han llamado a declarar a José Bracho, propietario de la empresa Inversora Casa Bella, que opera a través de Century 21, en el centro comercial Montielco. Este resulta el gran cabo suelto en este caso, que desde hace más de un año retumba en los oídos de los zulianos y otras latitudes de país.
Según consta en la documentación entregada por los denunciantes a las autoridades judiciales, José Bracho era el responsable de la empresa promotora de esos complejos residenciales. Sin embargo, y pese a que él ordenaba el ingreso del dinero de las reservas en Turizuca —propiedad de «La Coronela», su esposo y su hijo— «ni tan siquiera ha sido citado a declarar y develar cuál era su verdadero papel en este entramado».
«José Bracho y su hermana, los dos propietarios de Inversora Casa Bella, que opera a través de la franquicia Century 21, nos embaucaron. Hay víctimas que denunciaron por estafa inmobiliaria directamente a Bracho, sin embargo, ni tan siquiera ha sido citado a declarar. Él y «La Coronela» nos dejaron en el limbo. Que nos paguen, que nos devuelvan el dinero que invertimos».
El inicio de este juicio parecía haber quedado en el letargo, «cuando no es el chingo, es el sin nariz», pues difícilmente todos los involucrados en el caso han podido hacer acto de presencia para escuchar un dictamen definitivo.
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