Foto: Diego Graterol
Maracaibo — A las oficinas del diario QUÉ PASA se acercaron la tarde de ayer los ciudadanos Gonzalo José Méndez Macías y Ángel Francisco Paz Salazar, para denunciar al exfiscal Carlos Chourio, por violar presuntamente sus Derechos Humanos, en una demanda que interpusieron como trabajadores de Petrobras y Senazuca desde el pasado 2005 y que, según ellos, gracias a este nefasto personaje no siguió el curso que debía.
Recordando lo que les ocurrió aquel 15 de enero de 2005, los hombres dijeron que hubo una fuga de un químico que los dejó discapacitados con problemas respiratorios, motores y hasta de páncreas, entre otras afectaciones. Desde esa fecha demandaron ante la fiscalía debido a que la empresa les negó el equipo respiratorio necesario para efectuar dichas labores de rutina.
«Desde entonces la demanda fue redistribuida por distintos fiscales pero en el 2010 designaron al fiscal Chourio, quien cambió el número de expedientes con la finalidad de ocultar evidencias de la iniciación fiscal y solicitar sobreseimiento de la causa», dijo Méndez Macías.
Los denunciantes alegaron que el exfiscal Chourio ha violado todos sus Derechos Humanos, considerando que a raíz de esa situación quedaron discapacitados y la empresa nunca les ayudó con sus gastos.
Dijeron que «los abogados que han trabajado en la causa han sido comprados por las empresas», y que denunciarán esto ante el respectivo Colegio de Abogados.
Para recordar
El pasado mes de febrero la fiscal general de la República, Luisa Ortega destituyó al fiscal Carlos Chourio, titular del despacho undécimo del Ministerio Público en el estado Zulia. La única versión que ha trascendido de su cese es que no se presentó al concurso para ser fiscal, pese a desempeñar ese cargo durante 22 años y que esa oposición no se convocó. Chourio era fiscal encargado del esclarecimiento de homicidios, pese a que sus investigaciones en estos, como en otros crímenes, no avanzaban.
Veintidós años después, uno de los fiscales que estaba llamado a ser «estrella» del Ministerio.
Público por los enfáticos casos que pasaban por sus dependencias —desde la estafa en la compra-venta de automóviles, ABA, el doble asesinato de los Di Pietro, por citar solo algunos ejemplos— ha sido literal y fulminantemente despedido, apartado de la acusación pública y desposeído de su autoridad.
Comente