Dictan privativa de libertad contra asesino de religiosos

Foto: Referencial

Valencia — A través de una nota de prensa, el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) informó que la jueza Mariela Manzo León, a cargo del juzgado primero en funciones de control de responsabilidad penal del adolescente del Circuito Judicial Penal del estado Carabobo, procedió por la vía ordinaria y decretó la medida de detención preventiva de libertad a uno de los adolescentes involucrado en el homicidio de dos religiosos, ocurrido en Valencia, y así asegurar su comparecencia a la audiencia preliminar.

Tal con lo establecido en el artículo 559° de la Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes, se calificó la detención del adolescente como flagrante. El fallo fijó como instituto de reclusión el Centro de Internamiento Alberto Ravell, ubicado en el municipio Naguanagua.

Delitos que se le acusan

El adolescente fue presentado por la presunta comisión de los delitos de homicidio calificado en la ejecución de robo agravado y con alevosía, lesiones graves y agavillamiento, todos previstos y sancionados en el artículo 406°, numeral 1°, el artículo 415° y 286°, del Código Penal, en perjuicio de los ciudadanos fallecidos: Jesús Erasmo Plaza Salessi (sacerdote) y Luis Edilberto Sánchez Morantes (diácono). Además, en los hechos también resultó herido el ciudadano David Rafael Marín Hernández (sacerdote).

CEV lamenta el crimen

La Comisión de Justicia y Paz de la Conferencia Episcopal Venezolana lamentó el asesinato de los dos sacerdotes salesianos.

«Ante este suceso incalificable y doloroso que enluta a la Iglesia venezolana y, particularmente a la familia salesiana, queremos expresar nuestra indignación por lo que este irreverente hecho entraña la erosión de los valores y deterioro de nuestra convivencia social», aseveran los altos prelados.

Así ocurrió el hecho

El lamentable hecho se registró la noche del pasado sábado, cuando dos delincuentes asesinaron con arma blanca a los religiosos mientras dormían en sus habitaciones en el colegio Don Bosco en la ciudad de Valencia.

Las pesquisas sostienen que los criminales con frecuencia asistían a la parroquia para alimentarse y escuchar las palabras de orientación religiosa, pero en sus ratos libres regresaban a su entorno habitual para cometer robos en comercios y consumir drogas.

Al parecer, los sacerdotes les negaron la entrada a los jóvenes, detonante principal que ocasionó el crimen. Se espera que en las próximas horas logren la detención del segundo agresor y responsable del crimen.