«Nosotros sabemos que ellos han estado valorando la posibilidad de diferir las elecciones, meter presa a María Corina Machado, sacarla del país, meternos presos a varios dirigentes políticos. Todo eso lo han evaluado y lo han considerado, y nos ha llegado información de que lo han ponderado», reveló el exgobernador del Táchira, César Pérez Vivas
El exgobernador del Táchira y excandidato a las primarias opositoras, César Pérez Vivas, advirtió que existe la probabilidad de que las elecciones presidenciales del 28 de julio sean diferidas por la administración de Nicolás Maduro, ya que advirtió que hay peligro de que la tarjeta de la MUD -que usa la Plataforma Unitaria- pueda ser eliminada.
Así lo dijo Pérez Vivas en entrevista concedida al diario El Impulso y publicada este domingo 14 de abril, en la que alertó que aún hay posibilidades de que la tarjeta de la coalición opositora quede fuera de la contienda electoral y agregó que en cualquier momento pudiera ocurrírseles una forma de cómo llevarlo a cabo.
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«Nosotros sabemos que ellos han estado valorando la posibilidad de diferir las elecciones, meter presa a María Corina Machado, sacarla del país, meternos presos a varios dirigentes políticos. Todo eso lo han evaluado y lo han considerado, y nos ha llegado información de que lo han ponderado», reveló.
A su juicio, Maduro tiene miedo al voto y por eso solo autorizó unos 315 puntos en todo el país para la inscripción y actualización de datos en el Registro Electoral porque teme que en las urnas vaya a perder.
«Nos encontramos en un proceso donde no hay libre competencia, donde no hay garantías para los partidos políticos porque éstos han sido confiscados, donde los líderes políticos estamos bloqueados o inhabilitados y otros están presos, entonces, estamos en una venezolanización de la política de Ortega de perpetuarse en el poder», señaló Pérez Vivas.
Opinó que actualmente el Estado venezolano está colapsado en su capacidad operativa y que, además, está «corrompido» en todos los niveles. Por ello, cree que la reciente detención del exministro Tareck El Aissami evidencia la forma en la que desde el poder se actúa.
«Un hecho que a la luz pública no dejaba dudas respecto a las responsabilidades de este ciudadano; sin embargo, es puesto en escena un año después porque estamos a las puertas de una campaña electoral y Nicolás Maduro le quiere hacer creer al país que él lucha contra la corrupción, cuando al contrario, ha montado un sistema político que protege la corrupción».
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