El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, enfatizó en su intervención en la cumbre sobre cambio climático COP27 que se celebra en Egipto que «cada hora, cada mes, cada año de inacción, de vacilación, de indolencia, se traduce hoy en ecosistemas destruidos, en especies extintas y en el deterioro de las condiciones de vida del planeta».
Al intervenir en el Segmento de Alto Nivel en la 27 Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP27), Nicolás Maduro, jefe de Estado venezolano, inició su discurso en el cónclave alertando que «la crisis climática es una realidad insoslayable que sólo puede enfrentarse con hechos concretos, urgentes e inmediatos».
En este sentido, el mandatario precisó que «la dimensión de esta crisis no nos toma por sorpresa. Desde el inicio de la diplomacia ambiental se contaba con los datos suficientes para declarar una emergencia temprana y actuar en consecuencia».
Aunque Venezuela es responsable de menos del 0,4% de las emisiones globales de gases del efecto invernadero en el planeta, el pueblo venezolano debe pagar las consecuencias de un desequilibrio causado por las principales economías capitalistas del mundo», enfatizó @NicolasMaduro
A su vez, Maduro enfatizó que «cada hora, cada mes, cada año de inacción, de vacilación, de indolencia, se traduce hoy en ecosistemas destruidos, en especies extintas y en el deterioro de las condiciones de vida del planeta».
En consonancia, señaló que «ayer nos amenazaba el cambio climático, pero hoy es el colapso absoluto del ecosistema, quien se levanta ante nosotros como un destino fatal. Lo dicen las proyecciones más vigentes, de seguir a este ritmo autodestructivo en 30 o 40 años será inhabitable este planeta».
De igual forma, el presidente venezolano afirmó que «el desequilibrio y la crisis ambiental creadas en la naturaleza son equiparables a las condiciones de desigualdad e injusticia que el capitalismo ha creado contra la humanidad».
A partir de ello, Maduro sentenció que «un sistema que normaliza la explotación entre los seres humanos no tiene condiciones éticas para respetar a las otras formas de existencia».
Recordó el discurso pronunciado por Fidel Castro, en la Cumbre de Río de 1992, hace 30 años, cuando alertó que «una importante especie biológica está en riesgo de desaparecer por la rápida y progresiva liquidación de sus condiciones naturales de vida: el hombre».
Aseveró que el desequilibrio y la crisis ambiental creada en la naturaleza son equiparables a las condiciones de desigualdad e injusticia que el capitalismo ha creado contra la humanidad, un sistema, dijo, que ve recursos donde otras culturas ven la vida y lo sagrado.
Maduro llamó a afinar los mecanismos para que el auxilio financiero sea de «forma directa, justa, oportuna y expedita» de manera que llegue a los pueblos más afectados la indemnización por los daños ambientales.
También exhortó a concretar sin demoras ni artificios burocráticos el fondo de pérdidas y daños climáticos del cual se viene hablando hace unos años en cumbres anteriores y convocó a trabajar en esta propuesta hasta el último detalle de esta iniciativa impostergable.
Aseguró el Jefe del Estado venezolano, que «se agotó el tiempo de los discursos y también el de los lamentos y solo queda un presente para actuar radical y certeramente en favor de otro mundo posible y de una vida verdadera».
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