Foto: Cortesía
Bertolt Brecht: «Hay hombres que luchan un día y son buenos. Hay otros que luchan un año y son mejores. Hay quienes luchan muchos años, y son muy buenos. Pero hay los que luchan toda la vida, esos son los imprescindibles».
Gustavo J. Vollmer Herrera falleció el pasado domingo a los 91 años de edad. Su muerte enluta al sector empresarial del país ya que durante 47 años fue miembro de la junta directiva de Mercantil, de los cuales 13 años se desempeñó como presidente de la junta directiva de Mercantil Banco Universal. A través de su subsidiaria en Estados Unidos Commercebank, en 2005 adquiere Florida Savings Bank. Adicionalmente, fue miembros de las juntas directivas de varias empresas de los sectores agropecuarios e industriales del país.
Pero este ingeniero civil egresado de la Universidad de Cornell, Estados Unidos; y con un doctorado en la Universidad Central de Venezuela, lo apasionó otro mundo distinto al de los negocios. Uno donde podía ejercer la responsabilidad social empresarial mucho antes que este concepto se pusiera de moda.
Uno de estos espacios fue la Asociación de Scouts de Venezuela la que comenzó en calidad de benefactor y terminó prestando el juramento que lo involucró definitivamente con este movimiento que tiene como función «Construir un mundo mejor».
Eduardo Drachenberg, Jefe Scout de la Asociación de Scouts de Venezuela, señala que «esta pérdida es lamentable porque Gustavo Vollmer fue parte importante del escultismo en el país desde el año 1955. Gustavo no puede ser visto solamente como una persona que aportó dinero porque se esforzó por aprender lo que significaba el escultismo en Venezuela y el mundo». Drachenberg apuntó que precisamente por sus servicios se le confirió en vida «El Caballo de Plata», la máxima insignia que existe en los Scouts Venezuela, y que se llevó a una réplica a escala y le fue entregada. «La única entregada antes que esta fue llevada a Gilwell Park, un campamento y centro de actividades para grupos scouts, en Sewardstonebury, Londres». Gustavo J. Vollmer Herrera también sirvió en el Comité Scout Mundial de la Organización Mundial del Movimiento Scout 1963-1969 y de nuevo desde 1973 hasta 1979.
En 1969, Vollmer fue galardonado con el «Lobo de Bronce», la única distinción de la Organización Mundial del Movimiento Scout, otorgado por el Comité Scout Mundial por servicios excepcionales a los Scouts del mundo, en la Conferencia Scout Mundial 22. También recibió el «Búfalo de Plata» en 1965.
Otro que expresó su experiencia junto a Gustavo Vollmer es Orlando German, quien «vivió en dos dimensiones el trabajo y las enseñanzas del empresario».
Cuenta German que «primero mostraba el camino, siempre desde una óptica muy humana, y transformaba todo para buscar una enseñanza. Nos hablaba que la vida estaba compuesta por tres patas: la familia, el trabajo y la sociedad como contexto. Orientado por eso nos invitaba a los seminarios de jóvenes emprendedores para que descubriéramos qué podíamos aportar luego como emprendedores a la sociedad». Esto lo convirtió en un visionario en 1998, cuando todavía no se hablaba de inteligencia emocional en los ambientes laborales, y que la particularidad más importante es saberse relacionar.
Por estos valores Vollmer fue presidente de la Asociación de Scouts de Venezuela y de la Organización Mundial Scout, y fundador-director vitalicio de la Fundación Mundial Scout.
Educación para todos
Pero Vollmer también sintió que los valores a inculcar no eran solo los pregonados por los Scouts, sino que también era necesario educar. Por ello ayudó al padre José María Vélaz, (sj), en la fundación del Movimiento de Educación Popular Integral y Promoción Social Fe y Alegría.
Un movimiento que cobró vida el 5 de marzo de 1955 y que ya en Venezuela suma 170 escuelas, cinco institutos universitarios, 24 emisoras de radio educativas, un centro de formación e investigación con dos sedes y 91 centros de capacitación laboral.
Otras obras
La responsabilidad social con genuinos resultados que perduren en el tiempo es una de las prioridades de la Fundación Santa Teresa, parte de la empresa de la familia Vollmer por tradición. Cinco planes llevados a cabo se enfocan en el municipio José Rafael Revenga, donde opera la hacienda Santa Teresa. Provive se ejecuta desde 1982, y provee asistencia médica a mujeres embarazadas y niños, incentivando la Red de Madres del sector.
Precisamente esta red trabaja con el proyecto Alcatraz, iniciado en 2003 y convertido en la «bandera» de la inversión social de la fundación. Recluta jóvenes con problemas de conducta en el municipio Revenga, reinsertándolos con talleres de formación humana y profesional, y oportunidades laborales. También existe Consetours, creada como fundación desde 2001, que aspira sentar las bases para el desarrollo turístico, cultural y participativo en el municipio Revenga. Asimismo, el Taller del Constructor Popular pretende instruir en oficios a las comunidades, para promover la mejora de su calidad de vida.
Finalmente, Gustavo Vollmer fue fundador del Dividendo Voluntario para la Comunidad y miembro vitalicio del Consejo de Fomento de la Universidad Católica Andrés Bello.
Su ejemplo de familia parte del hogar que formó junto a su esposa Luisa Mercedes Acedo de Vollmer. Hoy entierran sus restos mortales, pero su enseñanza perdurará en quienes tuvieron la dicha de conocer al hombre de la mirada diáfana y el consejo pronto.
Gustavo Vollmer ¡Misión cumplida!
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