Dicen que fueron sometidas a comentarios lascivos y acoso verbal, a tocamientos físicamente íntimos y a discriminación.

Seis empleadas de Tesla denunciaron a la compañia por acoso sexual

SEIS
15 de diciembre, 2021 - 11:25 am
Agencias

En seis demandas separadas presentadas el martes, las mujeres que trabajaban en la fábrica o en el centro de servicios dicen que sus compañeros de trabajo masculinos se referían con frecuencia a sus cuerpos y a su ropa

 

Media docena de mujeres han demandado a Tesla alegando que la compañía de vehículos eléctricos fomentó una cultura de acoso sexual en su planta de Fremont, California, y en otras instalaciones, donde las empleadas dicen que fueron sometidas a comentarios lascivos y acoso verbal, a tocamientos físicamente íntimos y a discriminación.

En seis demandas separadas presentadas el martes, las mujeres que trabajaban en la fábrica o en el centro de servicios dicen que sus compañeros de trabajo masculinos se referían con frecuencia a sus cuerpos y a su ropa, y algunas mujeres alegan que fueron trasladadas de sus puestos de trabajo después de denunciar el comportamiento.

Lea También: El multimillonario Musk vendió más acciones en el torbellino de acciones de Tesla

Las seis mujeres que presentaron las demandas describieron una serie de experiencias comunes tanto en las entrevistas con The Washington Post como en los documentos legales. Varias mujeres afirmaron que se quejaron del comportamiento, pero que éste no cambió; otras dijeron que, como sus superiores participaban en el acoso, temían hablar con Recursos Humanos. Varias mujeres alegaron que intentaron protegerse del acoso procurándose ropa holgada para intentar defenderse de sus compañeros de trabajo. Varias mujeres alegaron que su experiencia en el lugar de trabajo les provocó depresión y ansiedad, lo que finalmente les impidió avanzar en sus carreras.

Jessica Brooks, que trabaja en la fábrica de asientos de Fremont, alegó que el acoso era tan extremo que apiló cajas alrededor de su puesto de trabajo para disuadir a los hombres de que la miraran con disimulo y le silbaran. En una demanda judicial y en una entrevista con The Post, afirma que compró camisas de franela en una tienda de segunda mano para atárselas a la cintura, en un esfuerzo por ocultar su trasero y evitar que los hombres le dirigieran comentarios lascivos.

«Estaba tan cansada de la atención no deseada y de los hombres que me miraban fijamente que procedí a crear barreras a mi alrededor sólo para poder aliviarme», dijo Brooks, que vive en el condado de Contra Costa. «Fue algo que consideré necesario para poder hacer mi trabajo».

Brooks alega que se quejó a Recursos Humanos, pero el comportamiento no fue abordado. En su lugar, dijo, fue trasladada a una parte diferente de la fábrica. (El Post vio un mensaje de Recursos Humanos de Tesla de noviembre en el que se confirmaba que había investigado la queja de Brooks). Actualmente está de baja por estrés, dijo.

 

NOTICIAS SUGERIDAS

Comente