En marzo último, el bloque comunitario aplicó medidas unilaterales contra seis funcionarios rusos, bajo presuntas acusaciones por violaciones de derechos humanos
El ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, dijo este jueves desde Ereván, capital de Armenia, que responder ante las acciones hostiles de la Unión Europea (UE) es la única opción que le queda a Moscú.
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Encuentro entre Rusia y Armenia
Al término de un encuentro con el canciller armenio Ara Aivazián, el jefe de la diplomacia rusa se refirió a la sucesión de sanciones contra Moscú por parte de miembros del bloque comunitario y de otras naciones occidentales, entre ellas Estados Unidos.
“No dejaremos sin respuesta esos ataques a Rusia, a representantes de su gobierno, parlamentarios y empresas cuya única culpa es estar domiciliados en un país que la Unión Europea ha declarado agresor, de forma absolutamente ilegítima e infundada”, indicó Lavrov.
El canciller señaló que ‘los agresivos cabilderos rusófobos en la Unión Europea hacen su trabajo’, aunque esa política no conduce a ninguna parte, indicó, según la agencia de noticias Sputnik, reseñado además por Prensa Latina.
“No nos queda otra, sino responder a esa hostilidad”, agregó Lavrov, quien además acusó a los 27 de haber “destruido toda la arquitectura de las relaciones’ bilaterales, después de la crisis en Ucrania”.
Estados Unidos, la UE y algunos de sus aliados occidentales pusieron en marcha sanciones contra Rusia desde marzo de 2014 a raíz de la reincorporación de Crimea luego de un referendo en ese territorio donde el 96 por ciento de los votantes avaló esa opción.
Moscú ha subrayado en reiteradas ocasiones que no es parte del conflicto en Ucrania y sostiene que la adhesión de Crimea se llevó a cabo respetando la legislación internacional y la Carta de la Organización de las Naciones Unidas.
En marzo último, el bloque comunitario aplicó medidas unilaterales contra seis funcionarios rusos, bajo presuntas acusaciones por violaciones de derechos humanos.
Ante esa decisión, Moscú respondió la semana pasada con la prohibición de la entrada a su territorio de ocho ciudadanos y altos funcionarios de la UE, entre ellos el presidente del Parlamento Europeo, David Sassoli, y la vicepresidenta de Valores y Transparencia de la Comisión Europea, Vera Jourova.
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