Considerados por primera vez en la papeleta de la Asociación de Cronistas de Norteamérica, los lanzadores y compañeros en los Bravos de Atlanta, Greg Maddux y Tom Glavine, junto al bateador designado Frank Thomas, se convirtieron en los nuevos integrantes del Salón de la Fama de Cooperstown.
Si bien, no hubo sorpresa en la elección ya que los tres jugadores eran los favoritos en la votación, cabe destacar al exjugador de los Astros de Houston, Craig Biggio, quien quedó a dos votos de convertirse en «inmortal» (74.8% del 75% necesario).
Maddux estuvo cerca de obtener su entrada a Cooperstown de manera unánime por primera vez en la historia, pero a la final sacó el 97.2% de los votos, gracias a sus 355 victorias en la «Gran Carpa» (la mayor cantidad en el último medio siglo), su promedio de efectividad de 2.15 entre 1992 y 1998 y los cuatro Cy Youngs que ganó.
El derecho siempre destacó por su gran control en los lanzamientos y el cambio de velocidad que desquiciaba a los bateadores rivales.
Pareja dominante
Por su parte, Glavine, compañero de rotación de Maddux por más de 10 años en Atlanta (tercera pareja que entra al Salón de la Fama tras haber jugado este tiempo juntos según Guillermo Celis, periodista de la cadena Espn), alcanzó 305 lauros, encabezando las victorias en el Viejo Circuito por cinco temporadas, ganó dos Cy Youngs y fue convocado a nueve Juegos de Estrellas en sus 22 temporadas en la pelota estadounidense.
Con 19 temporadas en las Mayores, Frank Thomas fue un destacado bateador en la década de los 90.
Caracterizado por su poder para conseguir jonrones (521 en su carrera), además de dejar un promedio vitalicio de .301, 1.704 carreras impulsadas, dos veces ganador del premio jugador mas valioso y cinco invitaciones al Juego de Estrellas, lo convirtieron con 83.7% en un nuevo miembro de este selecto grupo.
El trío será exaltado a Cooperstown el próximo 27 de julio, junto a los entrenadores Bobby Cox, Joe Torre y Tony La Russa, seleccionados el mes pasado por el comité de veteranos.
Fotos: Agencias
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