Año Nuevo: símbolo de esperanzas

22 de diciembre, 2013 - 2:16 pm
Redacción Diario Qué Pasa

La Navidad es el hito celestial que marca el preludio del Año Nuevo, es una época de ilusiones y esperanzas para los niños y adultos; todos hemos vivido por humildes que sean nuestros hogares esa etapa de ansiedad mágica, sobre el cumplimiento del archiconocido San Nicolás, en relación a nuestras misivas de solicitudes de juguetes y peticiones personales, que tradicionalmente le enviamos a través del árbol de Navidad o buzones públicos.

Esas ilusiones y esperanzas son también vividas por todos los venezolanos y en especial por los zulianos en estas fiestas decembrinas del año 2013. Bajo una óptica navideña, es el momento para pensar en nuestra Maracaibo, siendo propicia la fecha para mirar el futuro positivamente y con muchas esperanzas de que el año próximo sea de estabilización y consolidación de todos los programas y proyectos del país y nuestra ciudad tanto en el aspecto político, social, económico y principalmente el plano familiar.

San Nicolás ha hecho entrega de los regalos materiales a todos sus ahijados y tiene una tarea más ardua, referida al proceso de jerarquizar todos los pedimientos sentimentales y espirituales de todos los venezolanos. Esto equivale a trazarnos los caminos y senderos para que logremos el viaducto nacionalista de la paz y la unión, es decir, aunar esfuerzos para luchar en forma unísona por un solo objetivo, que no es otro que nuestra Venezuela.

Es evidente que en el primer trimestre del año 2014, se prevé una gran y necesaria discusión entre los diferentes sectores del país. Esto debe verse con un enfoque positivo y fundamentado siempre en los conceptos de democracia participativa, electiva, alternativa y pluralista, con el objetivo de buscar las soluciones más adecuadas y beneficiosas para todo el pueblo venezolano. En cuanto a los maracuchos en el 2014, tenemos la tarea de iniciar la conceptualización y desarrollo de los proyectos y obras para la construcción de la Maracaibo 2029, pensando en la generación de relevo, nuestros descendientes debemos construir una Maracaibo humanística, inclusiva y participativa. Todo sobre una plataforma tecnológica que la defina como ciudad inteligente, es decir, que cuente con una tecnología de información e infraestructura adecuada para apoyar el desarrollo eficiente y sostenible.

San Nicolás en su tradicional y vetusta entrega decembrina, tiene que haberse lucido con los obsequios espirituales de los venezolanos, haciendo gala de su gran capacidad y experiencia de tantos siglos para iluminar a todos los ciudadanos del mundo y en especial a los venezolanos, para seleccionar el camino mas expedito a la consolidación del país.

Bajo un escenario de fe y optimismo debemos prepararnos desde ya, para que en las navidades del año 2014, estemos remitiéndole nuestras palabras de agradecimiento a este viejo bonachón y al mismo tiempo una invitación para que en su apretada agenda mundialista incluya a nuestro país, en especial a la ciudad de Maracaibo. Ese día acompañado de un gran escuadrón de conducta palaciega, formada por niños y jóvenes zulianos, recibirá las llaves de la ciudad marabina y su merecido título de hijo ilustre de Maracaibo, como muestra de admiración y agradecimiento por haber escuchado nuestros pedimentos, para beneplácito y beneficio de todos los venezolanos. Enhorabuena año 2014. Feliz Año para todos. Contamos con vos @funmara500.

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