Al igual como ha ocurrido en otros municipios del país, donde gobierna la oposición al presidente Maduro, donde se hizo necesario acudir al Tribunal Supremo de Justicia, Maracaibo no es la excepción, pues aquí las «guarimbas» han hecho de las suyas, han cometido ecocidio, han destruido la ciudad, sus semáforos, señalética, asfaltado, han agravado la crisis de la basura —pues ahora se encuentra más esparcida que antes—, un verdadero caos, que no era extraño a los maracaiberos, pero que ahora se ha agravado, y la ciudadana Alcaldesa, ha tenido una actitud omisiva ante estos desmanes al principio había llamado a la no violencia, pero ahora se suma a ella, con su omisión, su dejar pasar, su vista gorda ante los desalmados que destruyen la ciudad.
Como hace unos años lo hicimos, los concejales de Maracaibo, incluido este servidor, para el caso de la pretendida división de Maracaibo, los salserines, la chucuta reestructuración de la Alcaldía, el desconocimiento del Consejo Local de Planificación, donde en cada una de esas batallas, salió victorioso el pueblo de Maracaibo, una vez más, nos vemos obligados a ir, ahora los diputados del Consejo Legislativo del estado Zulia, al TSJ, a pedir por los marabinos, que la Alcaldesa asuma sus competencias y responsabilidades.
Desde hace años venimos denunciando el caos en que se encuentra la ciudad, su planificación urbana, su vialidad, su recolección de la basura y su tratamiento, el ornato, el transporte público, y otros servicios, y haciendo propuestas para solucionar dichos problemas, ojalá que si el TSJ dicta medidas cautelares similares a como lo ha hecho en otros municipios sean acatadas por la Alcaldesa, pues también hemos sentido el desacato reiterado de la Alcaldesa de Maracaibo, a las órdenes judiciales.
Tips
√ Ojalá la presidenta del Imtcuma nos presente el saldo que dejaron las «manifestaciones pacíficas» que se ensañaron contra la señalética vial, el rayado de tránsito y los semáforos de veintiséis puntos neurálgicos de la ciudad generando caos y desesperación. Sugerimos que una vez cuantifique los daños y el costo de reponerlos, envíe la factura a la sede de UNT. Puede incluso que si cruza información con el director de la Policía Municipal, que dice tener los nombres de los «guarimberos» se encontrara con que las huellas del padrinazgo político y financiero de los violentos las transita ella a diario cuando se reúne con su jefa.
√ La mafia organizada que anida en las Torres del Saladillo, al parecer, con ramificaciones internacionales, le ha asestado una puñalada artera al rescate del centro histórico y el casco central de la ciudad. La destrucción del archivo y de los activos físicos y digitales del CRU, así como el saqueo del Irdez y el desvalijamiento del Mezul no tienen parangón en la historia de la ciudad. Además, ahora se suma la batalla campal entre los comerciantes informales y los «guarimberos» de las Torres del Saladillo, por el derecho al trabajo de los primeros. Dan cuenta de la deriva en que ha encallado el carácter «pacífico» de las «guarimbas». Por cierto que no ha habido una sola condena pública contra los hechos ni contra sus autores de los partidos de la oposición, ni de los gremios, ni de las llamadas fuerzas vivas, ni de las universidades. La vorágine destructora de la ciudad sigue a ritmos huracanados.
√ ¿A quién le sirve que la Universidad del Zulia cierre? ¿Quién coordina que cada paso de LUZ no haga sino demeritar su prestigio en favor de los centros privados de estudios superiores que ven ampliar su demanda ante el latrocinio en que se hunde aquella? ¡¡¡Qué fácil es luchar desde la desidia de quienes se amparan en la naturaleza democrática y autonómica de las universidades públicas para sumarse descaradamente contra el orden público!!! Y a quienes además se les paga por ello!!!
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