Los orgasmos provocan varios cambios físicos: aumento de la frecuencia cardíaca, rubor en las mejillas, contracciones de los músculos pélvicos y mayor lubricación vaginal, seguido por una fase de meseta
Desde el año 2006, cada 8 de agosto se celebra el Día Internacional del Orgasmo Femenino. Puede definirse como una descarga de tensión física acompañada de una intensa sensación de placer (clímax).
El orgasmo no ocurre instantáneamente; se construye a través de la excitación sexual. Tras el clímax, el cuerpo entra en un período refractario de descanso, aunque en el caso del cuerpo femenino, es posible experimentar múltiples orgasmos consecutivos.
Lea También: Con estas posturas sexuales alcanzarás el orgasmo
Los orgasmos provocan varios cambios físicos: aumento de la frecuencia cardíaca, rubor en las mejillas, contracciones de los músculos pélvicos y mayor lubricación vaginal, seguido por una fase de meseta.
Estudios indican que al tener una vida sexual sana y cargada de varios orgasmos, puede influir en la salud mental de la mujer, evitando enfermedades como demencia senil, alzhéimer o cualquier otro mal del cerebro.
También influyen en los niveles de felicidad de la mujer, ya que le convierten en alguien mucho más segura de sí misma y que conoce a la perfección sus capacidades y limitaciones.
Existen dos categorías principales de orgasmo genitales y no genitales. Los genitales incluyen los vaginales y clitoridianos, mientras que los no genitales pueden originarse en el ano, la boca o los pezones. Sin embargo, es el cerebro quien coordina el cuerpo para lograr este estallido de placer.
Cinco claves para alcanzar el orgasmo
Exploración Personal: La exploración del propio cuerpo es esencial para descubrir qué zonas brindan más placer. Conocer tu cuerpo te permitirá entender mejor cómo alcanzar el orgasmo.
Variedad de Experiencias: Los orgasmos pueden variar incluso en la misma persona. Pueden incluir o no contracciones del suelo pélvico, placer intenso, experiencias emocionales y cambios en la sensibilidad genital, influenciados también por cambios hormonales como la menopausia.
El Papel del clítoris: No es necesario centrarse exclusivamente en el punto G para lograr el orgasmo. El clítoris, cuya única función es proporcionar placer, puede ser una vía más directa y efectiva.
El orgasmo en el cerebro: El cerebro es quien dirige cada parte del cuerpo para lograr el orgasmo. No es necesario centrarse solo en la vagina; la mente desempeña un papel crucial en la experiencia del clímax.
Comente