El inocente al enterarse que sería dado de alta la mañana del jueves, puso resistencia para regresar a su casa
Foto: Wilmer Cubillán
Maracaibo — No aguantó más los abusos y rompió el silencio. Un niño de tan solo ocho años de edad, decidió ponerle fin a las violaciones sexuales que presuntamente sufría. Denunció a su padrastro Richard González, de ser el responsable de truncar sus sueños y los de su hermana de 10 años de edad.
La confesión la hizo la mañana del jueves a su padre —sin identificar—, en medio de una recuperación de salud. El pequeño se encontraba recluido en el Hospital General del Sur (HGS), debido a un accidente de tránsito que sufrió hace una semana, cuando viajaba con su madre Johana Romero, a bordo de una motocicleta.
El inocente al enterarse que sería dado de alta la mañana del jueves, puso resistencia para regresar a su casa, ubicada en el Complejo Residencial Virgen Zuliana, sector Sabaneta, parroquia Manuel Dagnino, manifestando a su padre que quería vivir con él y no con su padrastro.
Los motivos fueron tajantes y paralizadores: «Estoy cansado de que Richard toque mis cosas, y ver como viola a mi hermana», fueron las palabras del menor, según declaraciones de algunos testigos.
Denunció el caso
Ante la brutal confesión el padre del menor corrió y denunció el caso en el Departamento de Investigaciones Penales (DIP) del Centro de Coordinación Zulia de la Policía Nacional Bolivariana (PNB).
Según funcionarios ligados al caso, quienes prefirieron el anonimato, el hecho fue notificado al Fiscal 33 del Ministerio Público (MP) Máikel Fernández, quien ordenó interrogar al menor y citar al presunto abusador para que enfrente la ley el próximo martes.
El informante aseguró «que el pequeño declaró actos sexuales hacia él y su hermana de 10 años, quien es hermana materna». Además apuntó que la citación le fue entregada a González el mismo jueves a las 7:00 de la noche cuando Richard retiraba a Johana del hospital, donde se recupera de las lesiones junto a su pequeño.
¿Qué espera la Ley?
«No procedimos a capturarlo cuando le entregamos la cita porque el Fiscal necesita resultados del médico forense que comprueben la confesión del menor para proceder a su detención», recalcó la fuente policial.
El equipo reporteril de QUÉ PASA, acudió al complejo donde presuntamente los hermanos han sufrido.
Los vecinos, bajo el anonimato, no dudaron en la palabra del menor, quien en el transcurso de la tarde de ayer sería evaluado por los médicos forenses para determinar el grado de violación.
Hablaron los allegados
«La madre y ese tipo son unos desalmados y unos malas conducta. Hoy (viernes) estuvieron por aquí a las 6:00 de la mañana y se fueron con la niña de 10 años». Los otros niños —de 5 y 3 años y un bebé de tres meses— quedaron al cuido de los vecinos.
«Nos estamos encargando de ellos. De seguro están huyendo (…). Tememos por la vida de la criatura de 10», comentó una vecina, mientras que otros expresaron «que ojalá no sea tarde para la detención de ese criminal que abusó de la inocencia de dos menores».
Aparecieron las «joyitas»
Hasta el cierre de esta edición, el equipo reporteril de este rotativo mantuvo contacto con los habitantes del complejo, quienes informaron que Richard y Johana llegaron al apartamento a las 6:00 de la tarde buscando a sus hijos.
«Llegaron asombrados y apurados en la casa donde estaba cada niño. Dame a mi hijo que me tengo que ir (…). Se presentó un problema con uno de los padres de mis hijos —el que denunció el caso— y me tengo que ir», manifestó Johana.
Tras conocerse los últimos movimientos del investigado y la progenitora, se contactó a la fuente policial para saber sobre la investigación. Este manifestó que el pequeño fue sometido a la revisión forense a las 7:00 de la noche. «A lo que se confirme la violación, procederemos a su captura», enfatizó el contacto.
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