El presidente señaló que de ganar Le Pen, existe «un peligro de aislamiento de Francia y de ruptura en la Unión Europea»
Foto: Agencias
París — El presidente francés, François Hollande, mostró ayer su apoyo al centrista Emmanuel Macron de cara a la segunda vuelta de las elecciones presidenciales del 7 de mayo, en las que se enfrentará a la ultraderechista Marine Le Pen.
Según el socialista Hollande, el Frente Nacional (FN) de Le Pen supone una amenaza para la economía y la unidad de Francia. Macron, antiguo ministro de Hollande, ganó la primera vuelta del domingo con un 23,9% de los votos, frente al 21,4% de Le Pen.
«Frente a los riesgos que supondría la victoria de Le Pen no sirve callarse o refugiarse en la indiferencia. Hay que movilizarse. Votaré por Emmanuel Macron», aseguró Hollande.
A través de su cuenta de Twitter, Macron agradeció el respaldo y coincidió con Hollande en que «el 7 de mayo hay que mantenerse fiel a los valores de Francia».
El presidente dibujó un panorama sombrío para Francia en caso de victoria de la candidata del Frente Nacional.
Aseguró que supondría «un peligro para el país por su historia, sus métodos y los vínculos que tiene con grupos extremistas de toda Europa».
Hollande señaló que el programa de Le Pen haría perder poder adquisitivo a los ciudadanos porque implicaría la salida del euro, pero también se traduciría en «la supresión de miles de empleos» porque preconiza el proteccionismo.
El presidente aseguró que el socioliberal Macron «es la persona que defiende los valores que permitirían unir a los franceses en este periodo tan grave en Francia, Europa y el mundo», por lo que agradeció a todos los responsables políticos que han pedido ya votar por él.
Protestas por resultados
Seis personas resultaron heridas, de ellas tres agentes de las fuerzas del orden, en las protestas organizadas en París contra el resultado de la primera vuelta de las elecciones presidenciales francesas, que se saldaron igualmente con 29 detenidos.
En total, los agentes controlaron a cerca de 140 personas, pero solo quedaron bajo arresto 29 manifestantes.
Las plazas de Bastilla y de la República fueron las que congregaron a los manifestantes contra el paso a la segunda vuelta de la ultraderechista Marine Le Pen y del socioliberal Emmanuel Macron, que se enfrentarán el próximo 7 de mayo.
El llamamiento había sido impulsado por movimientos antifascistas y anticapitalistas, que pretendían montar «barricadas» con las que escenificar su rechazo a entrar en el juego de los políticos y su voluntad de construir «otro mundo».
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