Cientos de soldados pertenecientes a una unidad represiva se encuentran en Shenzhen realizando ejercicios militares. “Es un mensaje a Hong Kong ”, dice periodista de The Global Times.
La agencia de noticias AFP confirmó este jueves (15.08.2019) que China está movilizando tropas hacia la frontera con Hong Kong, concentrándolas en la ciudad de Shenzhen. Esto ocurre en medio de la escalada de la crisis por las manifestaciones de los meses recientes. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, había adelantado esta información gracias a datos que le entregó la inteligencia de su país.
Un periodista de la agencia francesa constató que la policía militar china se está congregando en el estadio de Shenzhen, donde además de soldados, hay gran cantidad de camiones y blindados de transporte de tropas.
China denunció el miércoles que los manifestantes han realizado acciones «de tipo terrorista” y deslizó la posibilidad de realizar una intervención armada para restablecer el orden en la excolonia británica.
La agencia Reuters también reportó la presencia de cientos de uniformados pertenecientes a la Policía Popular Armada realizando ejercicios. El recinto deportivo donde se reúnen las fuerzas está cerca de un centro comercial, desde donde se puede ver y oír la actividad militar. En el estacionamiento del estadio son también claramente visibles los vehículos de las tropas, entre ellos camiones hidrantes para controlar manifestaciones.
Mensaje claro
Además, la prensa estatal china ha realizado numerosas menciones a los ejercicios que se están realizando en Shenzhen. El diario The Global Times, controlado por el Partido Comunista, publicó un video donde se ven columnas de camiones y blindados avanzando por Shenzhen. El editor del periódico, Hu Xijin, escribió en Twitter que la movilización es «una clara advertencia a los manifestantes de Hong Kong”.
Estos, que han sacado a la calle a millones de personas, iniciaron sus movilizaciones en oposición a un proyecto de ley que habría permitido las extradiciones a China.
Pero después se transformaron en una protesta más amplia en defensa de las libertades democráticas y contra la influencia de Pekín en el territorio.
La actual crisis supone el mayor desafío a la autoridad de China en ese territorio, tras su devolución por parte del Reino Unido en 1997.
Comente