Esta práctica sexual es apta para mentes abiertas, por lo que mencionamos algunas recomendaciones para que lo hagas con éxito
El sexo oral es una de las prácticas más habituales en las relaciones sexuales. Distintos estudios aseguran que «el 85% de los adultos lo incluyen en sus encuentros, ya sea como preludio al coito o como una práctica en sí». Consiste en la estimulación de los genitales, sobre todo, del glande del clítoris, del glande del pene, o del ano, usando para ello la boca, más concretamente los labios y la lengua.
Hacia un hombre, el sexo oral consiste en estimular toda la zona del glande y del trono del pene con la estimulación oral, con la lengua y la boca. Cuando practicamos sexo oral en una mujer, la idea es estimular con la boca o la lengua la vulva y la zona del clítoris, que es la más sensible y es donde se localizan los estímulos sexuales. La persona que lo realiza, fisiológicamente no recibe ningún placer, aunque psicológicamente sí.
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Esta práctica sexual es apta para mentes abiertas, por lo que mencionamos algunas recomendaciones para que lo hagas con éxito. Para que tu pareja se sienta cómoda, lo recomendable es tener las partes íntimas y órganos sexuales limpias. Es muy importante dejarse llevar y escuchar a tu pareja para complacerla, en caso de que haga quejidos o gritos. Muchas veces la timidez afecta, así que es necesario un poco de emoción; en estos casos una buena copa de vino puede ayudar y estimular a continuar sin miedo.
Muchas parejas suelen improvisar con preservativos saborizados, con texturas y olores; esto puede ayudar a que el encuentro con tu pareja sea aún más placentero. Expertos recomiendan tomar el genital y sin pensarlo, meterlo en la boca, moviéndose de un lado hacia el otro y succionarlo todo el tiempo.
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