La mujer golpeada era desconocidas para los familiares del hoy occiso. Se colgó en el cuarto de su residencia. Tenía 3 hijos y era chofer de porpuesto
Foto: Harold Mejía
Maracaibo — El peso en su conciencia tras creer que había asesinado a golpes a su mujer, lo llevó a quitarse la vida.
Edwin de Jesús Cervantes Jiménez de 26 años, se suicidó la tarde del sábado dentro de la casa signada con el número 34-14, del barrio Cardonal Norte, parroquia Idelfonso Vásquez, colgándose de una de las vigas de la residencia.
Funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC) indicaron que el hoy occiso minutos más temprano de arremeter contra su existencia, mantuvo una fuerte discusión con su mujer, a quien los detectives no identificaron, y tras el intercambio agresivo de palabras, el hombre la golpeó con objetos contundentes por un tiempo mayor a 10 minutos dejándola inconsciente.
Tal fue el susto que no supo cómo afrontarlo
Aparentemente, lo tenso y escalofriante del momento en que la mujer dejó de quejarse de la golpiza, bloquearon la mente de Cervantes. No fue capaz de verificar si aún respiraba o si su corazón todavía palpitaba y bombeaba sangre al resto del cuerpo.
Por el contrario al verla tendida en el suelo, con moretones y bañada en sangre, creyó que estaba muerte, por lo que optó por morir el también y así evadir su responsabilidad y mostrar el hecho no solo ante la ley sino también ante el escarnio público.
Detectives informaron que una vez que la víctima del hoy occiso despertó, halló el cuerpo de su agresor colgando del techo de la casa.
Gritó, corrió para avisar y a través de unos vecinos dio parte a las autoridades, quienes rápidamente llegaron al sitio para levantar el cadáver y trasladarlo a la morgue forense para la necropsia de ley.
Se conoció que Edwin se ganaba la vida como chofer de porpuesto en la línea La Picola, que es el mayor de dos hermanos y deja dos hijos.
A la mañana de este sábado una de sus primas esperaba en la morgue por la entrega del cuerpo. Esta aseguró desconocer a la que hasta ayer era su mujer.
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