La sensibilidad en la vagina es un tema del que casi ninguna mujer suele hablar y es que decir que no sientes lo que te gustaría, puede ser un tema muy penoso, pero mucho más común de lo que crees
Foto: Agencias
En algunas mujeres, la vagina es más sensible que en otras, de acuerdo con algunas investigaciones, el primer tercio de ellas tiene más cantidad de terminaciones nerviosas y más capacidad para sentir placer, pero algunas pueden tener la vagina adormecida, por lo cual prefieren el clítoris para sentir un orgasmo.
De acuerdo con el departamento de Psicología de la Rutgers University de New Jersey, se buscó conocer cómo funciona el orgasmo y halló que estimular el clítoris, la vagina y el cuello del útero por separado, significa placer en una zona diferente del cerebro.
Cada zona puede dar un placer diferente, pero si quieres que el placer provocado por la vagina aumente, mira estos ejercicios que pueden funcionar para mejorar tu sensibilidad:
1.- Visualización para despertar la conciencia sensitiva de la vagina.
La idea es crear una autoimagen de la vagina en tu mente, para crear en ella sensaciones que seguro no conoces.
La visualización tiene que seguir esto pasos:
Cierra los ojos, respira profundo y piensa desde tus caderas hacia los pies, para sentir cómo estos se conectan con la tierra.
Pon tu atención en la parte baja del vientre y siente esa área como un recipiente lleno de energía. Visualiza la energía vital, la energía sexual de la zona.
En esta zona hay varios órganos, piensa en cada uno de ellos y lo que sientes y esperas que hagan para mejorar tus sensaciones, los riñones, la vejiga, los ovarios, el útero, la vagina, el perineo, el ano.
Imagina que la energía que pusiste en cada órgano va aumentando y comienza a desbordarse, cae desde tu vientre, hasta los muslos y pies. La energía femenina de tu ser va desbordando.
2.- Ejercicios de Kegel
Después de realizar la visualización, realiza 20 minutos de ejercicio de Kegel, dirigidos a fortalecer el piso pélvico, por lo cual también te ayudarán a fortalecer los músculos de la vagina y aumentar las sensaciones en ella en el coito. Cada vez que contraigas o relajes los músculos piensa en la energía desbordada en el punto anterior.
3.- El huevo de jade
En la antigua China, las mujeres ejercitaban sus músculos pélvicos con un huevo de jade que les permitía aumentar las sensaciones en la vagina durante la penetración, logrando orgasmos más profundos y expansivos.
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