Maracaibo — Lágrimas, dolor, impotencia e indignación era el ambiente que se vivía en el velorio de Ivón Mendoza Polanco, de 48 años de edad, luego de morir la madrugada del sábado a consecuencia de una bala perdida mientras dormía en compañía de su esposo en su residencia ubicada en la calle 99F, con avenida 84H, del barrio Las Trinitarias, de la parroquia Francisco Eugenio Bustamante.
Con varias coronas fúnebres, en medio de la sala de su residencia, reposaba el ataúd que tenía el cuerpo de Ivón, una dirigente comunitaria de la zona y a quien vecinos describieron como una mujer ejemplar, trabajadora y amigable.
Con voz quebrantada, su esposo Benjamín Villa, con el que compartió 17 años de su vida, indicó que la madrugada del sábado fue la más trágica de su vida. «Ivón nunca me habló, no puedo entender cómo pasó todo esto. Ella se quejaba del dolor y jamás pensamos que la bala estaba tan cerca del corazón», narró el hombre.
Ivón será sepultada en el cementerio San Sebastián hoy cerca de las 11:00 de la mañana en compañía de sus seres queridos.
Exigieron justicia
Vecinos del sector indicaron que varios disparos se escucharon la madrugada del sábado cerca de la parada de los carritos de Las Trinitarias, al parecer ocasionado por una riña que se suscitó en las adyacencias del sector.
También denunciaron que pudo provenir de una miniteca que se efectuaba en un barrio aledaño o de la granja del Cicpc que es utilizada presuntamente como polígono en las noches.
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