San Francisco — El miedo a la denuncia y al qué dirán es la primera limitante que algunas mujeres sobreponen ante su propia integridad. A pesar que ese factor las inhibe, en el municipio San Francisco las cifras parecen ir en aumento, sobre todo en los sectores más deprimidos.
Explica la intendente de la parroquia de San Francisco, Verónica Escalante, que no todas las acusaciones terminan en denuncia, bien sea porque se llega a conciliación entre las partes, porque se les brinda ayuda psicológica o porque simplemente la fémina no continúa con el proceso de recaudos y evidencias para remitir los casos a la Fiscalía del Ministerio Público.
Destacó la abogada, que a pesar de esa realidad, los casos en la jurisdicción se elevaron a 70% durante el 2014.
Las afectadas cuentan con medidas de protección de los órganos competentes, así como la ayuda de entes municipales como el Instituto de la Mujer, Casas de Abrigos y la Defensoría de la Intendencia de Orden Público de la jurisdicción.
Agregó Escalante que los maltratos más comunes en la zona son el verbal y el psicológico. Como dato curioso comentó que el físico lo ejecutan en su mayoría los varones de la familia —hijos, hermanos, cuñados y hasta suegros—.
Diariamente unas 50 o 70 mujeres llegan a la Intendencia parroquial de San Francisco a denunciar a sus parejas. El mismo panorama ocurre en las seis intendencias del municipio que fungen como receptoras de denuncias.
Comente