Sujetos a bordo de una motocicleta lo interceptaron y le dispararon en más de seis ocasiones
Foto: Edwin Urdaneta
Una posible historia de amor no logró concretarse entre Rodrigo Antonio Muñoz Ravelo y la agente de Polisemprún, Lisset Martínez, luego que sujetos desconocidos arremetieran contra la vida del hombre, asestándole seis disparos. Muñoz regresaba de comprar unas medicinas para su amada, a quien le había propuesto matrimonio el pasado 24 de diciembre, tras conocerse por la red social Facebook. Muñoz había llegado de Puerto Ordaz a Casigua, para concocer personalmente a Martínez
Sur del Lago — Un sujeto procedente de Puerto Ordáz, Bolívar, fue asesinado de al menos seis impactos de bala, en Casigua El Cubo, municipio Jesús María Semprún, cuando visitaba a una amiga contactada vía Facebook, de quien se enamoró y a quien incluso le propuso matrimonio el 24 de diciembre pasado.
La historia de amor se desvaneció ayer a las 11:00 de la mañana cuando Rodrigo Antonio Muñoz Ravelo (25), salió a buscar las medicinas de Lisseth Carolina Martínez Colmenarez (39), quien amaneció con un marcado cuadro de fiebre.
El hecho se sangre se registró en un callejón entre la calle Venezuela y el sector Campo Atalaya, frente a la casa de crianza de la Alcaldesa de ese municipio, Lucía Mavárez, diagonal a inversiones y licorería JJKY.
Fueron sujetos a bordo de motocicletas los que lo interceptaron y abrieron fuego sin piedad. El pueblo quedó atónito, al ver al enamorado forastero sin signos vitales, en el charco sangriento.
Rodrigo llegó el 18 de diciembre a Casigua El Cubo, tres meses después de conocer a Lisseth por la red social Facebook, con intenciones de conocerse. Éste llegó sorpresivamente desde lejos y al llegar se enamoró de la chica, quien es funcionaria policial y directora de Talento Humano de Polisemprún.
Ella contó a los medios: «Yo lo llevé a mi casa que tengo alquilada donde vive mi mamá que está postrada, le dije que poco a poco, que tiempo al tiempo porque no me gustan las cosas rápidas. Se lo presenté a mi mamá y le dije que nos conoceríamos, que ‹lo que es del cura va para la Iglesia›».
Relató que el joven era vendedor de cosméticos y artículos de belleza. No sabía más de él, sólo que era un enamorado empedernido, que pese a la diferencia de edad, estaba empecinado en iniciar una relación formal.
Incluso la familia había dado la venia para que fuesen pareja, aunque la muerte les sorprendió de golpe, debido a que desconocen quienes estén detrás del vil asesinato. La policía dijo que la chica no tenía pareja desde hace 4 años y que quedó en buenos términos con su ex, por cuanto descartan una venganza pasional.
Tampoco la policía se quita de la cabeza la tesis de que éste andaba en malos pasos y quizá, le siguieron la pista hasta la zona fronteriza, donde lo liquidaron sin piedad. La policía trata de armar el rompecabezas amoroso.
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