La joven recibió una descarga eléctrica en los transformadores de aproximadamente 45 mil voltios en fracciones de segundos, lo cual le pudo haber costado la vida.
Maracaibo- El pasado 21 de septiembre, parecía uno más para la joven Jeannyli Reyes Sandrea de 18 años de edad; en la mañana planificó ir de compras con su hermana, novio y cuñado, al centro de Maracaibo, sin imaginarse que lo que debió ser algo rutinario sería una tragedia que le marcaría la vida.
Aproximadamente a las 11:00 am, el grupo se disponían a regresar a su casa ya que habían efectuado sus compras, y ante la falta de transporte público y dinero en efectivo decidieron caminar de a poco para llegar a su casa, en el barrio El Poniente cercano al centro.
Belkis Sandrea, tía de Jeannyli, relató que en medio de la caminata la joven siente la necesidad de orinar y por la inexistencia de baños públicos y la premura de su necesidad, decide hacerlo en un lugar ubicado cerca al Pasaje Colón, aledaño a la Plaza Baralt; allí hay una caseta de transformadores eléctricos y a Jeannyli le pareció un buen sitio para hacerlo por la precaria privacidad que ofrecía.
Esta es la caseta con alto voltage que se ha cobrado más de 20 víctimas
Belkis Sandrea, en su casa, narró angustiada que «ni bien había llegado al sitio, apenas pasó por el frente y la corriente la succionó, ni siquiera llegó a entrar; ella quedó como paralizada, el cuñado la haló como pudo y cayó al suelo, entre el novio y el cuñado y personas que estaban en el lugar la auxiliaron, ella estaba como convulsionando», de inmediato fue trasladada en ambulancia al Hospital Central y luego a la unidad de quemados del Hospital Coromoto, donde se encuentra.
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La joven recibió una descarga eléctrica de alto voltaje de aproximadamente 45 mil voltios en fracciones de segundos, lo cual le pudo haber costado la vida, sin embargo terminó con una fisura craneal y el dedo gordo del pie derecho amputado, producto de las quemaduras de tercer grado sufridas en los pies y en el pecho, «la corriente le pasó por todo el cuerpo y le salió por el pie» y ya van varios casos dijo la tía.
La joven sufrió quemaduras y amputación de un dedo del pie.
La caseta está en un paso peatonal muy concurrido y como única medida que se ha tomado para prevenir accidentes es cerrarla improvisadamente con un andamio y unas puertas de metal.
No tiene ningún aviso de riesgo eléctrico ni señalización. De igual modo manifiesta la familiar de la víctima, que nadie se ha responsabilizado por el hecho, ya que según parece los transformadores son de unos locales cercanos, no obstante ninguna autoridad policial o civil ha iniciado averiguaciones.
«Este no es el primer caso, allí han ocurrido más de 20 casos similares, algunos fueron fatales, por fortuna mi sobrina sobrevivió» informó Sandrea. Quien además manifestó que el tratamiento de la joven ha sido posible gracias a la colaboración de particulares.
«En la Alcaldía sólo nos dieron unos sueros y unas gasas; y el gobernador dijo que él iba a llevar la donación y hasta le fecha no se le ha visto por allá».
El pasado mes de marzo una trabajadora de la Alcaldía de nombre Maira Ortega recibió una descarga eléctrica en el mismo lugar y le fue amputada una pierna debido a la gravedad de las quemaduras y ha recibido más de 100 operaciones.
Jeannyli Reyes requiere un tratamiento estricto para recuperarse que vale entre 40 y 45 dólares diarios, algo impagable por sus familiares, por lo que han solicitado ayuda y donaciones. La joven actualmente está estable y esperando un injerto de piel en la cabeza y una operación para restaurarle el cráneo.
Familiares de la joven solicitan a quien desee colaborar para el tratamiento de la joven llamar al teléfono (+58) 0414 6250224
Fotos: J. Herrera/Cortesía
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