Mata accidentalmente a su amigo mientras cazaban conejos

Un tiro en la parte derecha del cuello recibió Alexánder José Ocando Gutiérrez (27), cuando cazaba junto a otros amigos.

La Cañada de Urdaneta — En desgracia terminó la actividad de caza que realizaba un grupo de amigos en una hacienda ubicada en el Kilómetro 61, vía Perijá del municipio La Cañada de Urdaneta, cuando a uno de los muchachos se le disparó accidentalmente la escopeta mientras la cargaba con el objetivo de matar a un conejo, pero quien recibió el tiro fue un compañero.

El fatídico hecho tuvo lugar en la finca La Piñata de la referida localidad, este jueves a las 8:30 de la noche. El infortunado quedó identificado como Alexánder José Ocando Gutiérrez, de 27 años edad, quien acostumbraba cazar conejos de manera esporádica allí. «Alexánder vio al animal y se acercó para matarlo, su amigo en ese momento estaba cargando la escopeta y se le disparó», comentó Antonio Rondón, amigo de la infancia de la víctima.

El responsable de la desgracia, es conocido como «El Cacumen», quien fue aprehendido por la policía del municipio San Francisco, junto a los otros ocho jóvenes que estaban en la faena con Ocando. Todos fueron interrogados por el Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas (CICPC), para deliberar si efectivamente se trató de un homicidio culposo o no.

La víctima recibió el impacto de bala en la parte derecha del cuello, y fue llevado de inmediato por sus acompañantes hasta el Centro de Diagnóstico Integral de Los Cortijos, donde ingresó sin signos vitales.

Alexánder José vivía en el sector El Topito de La Cañada junto a sus padres, pareja e hijastra de cuatro años de edad.

Su madre Lilibeth Gutiérrez y su pareja María Reyes permanecieron inconsolables en las inmediaciones de la morgue forense de la Facultad de Medicina de LUZ, en compañía de otros parientes para retirar el cuerpo.

Un caso similar ocurrió el pasado 5 de abril, cuando Yesenia Carolina Galué Rivero (18), con tres meses de embarazo, recibió un disparo de escopeta cuando su esposo Leonardo Marcano (18), limpiaba el arma, con la que fungía como vigilante.

Fotos: Ana Moreno