Familiares de Vílchez se encontraban a las afueras de la morgue para retirar el cadáver
Foto: Wilmer Cubillán
Cuando la víctima, del intento de robo, bajaba de su camioneta le cayó a tiros al «choro»,dejándolo muerto en el sitio
Maracaibo — Énder Vílchez, de 22 años de edad, era un «tocavidrios».
Su último trabajo fue empuñar un arma para despojar de su camioneta a un hombre. Sin embargo, en vez de «coronar» su objetivo, su cuerpo sintió el paso del plomo caliente de las balas que acabaron con su vida.
Exactamente a las 9:00 de la noche, el antisocial avistó la camioneta Silverado gris, estacionada frente a un depósito de licores en el barrio El Pedregal, al oeste de Maracaibo.
Al tocarle el vidrio de la puerta al conductor, este muy astuto abrió la puerta y mientras se bajaba sacó su arma y le cayó a tiros a Vílchez ocasionándole la muerte.
Transeúntes que pasaban por el lugar observaban el cuerpo del hoy occiso, quien para el momento vestía jean y suéter color azul y calzado deportivo, tirado en la carretera bajo un charco de sangre.
Funcionarios de la División de Homicidios Zulia del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC), se apersonaron hasta el lugar para realizar el levantamiento del cadáver y trasladarlo a la morgue de LUZ.
Desconocían lo sucedido
Una hermana del fallecido, quien no quiso identificarse, no sabía muy bien cmo resultaron los hechos. Sin embargo, afirmó que su pariente perdió la vida en el intento de robo de un vehículo.
Asimismo, señaló que Vílchez era el segundo de cuatro hermanos y dejó un hijo en la orfandad.
Comente