Foto: Alfredo Chinaleong
Maracaibo — Minutos de desesperación y angustia vivió la madre de Leonardo Campos, de 21 años de edad, cuando escuchó varios disparos en el frente de su casa la madrugada del pasado miercoles, sin imaginarse que a su hijo menor lo habían acribillado en uno de los callejones del hogar.
Al joven, quien era apodado por amigos y familiares como «El Bebé» estaba en el frente del hogar donde residía en el barrio San Agustín I, en la parroquia Francisco Eugenio Bustamante al oeste de Maracaibo, cuando presuntamente cuatro hombres, a bordo de dos motocicletas le dispararon sin mediar palabra alguna. Campos intentó escapar de la ráfaga de tiros corriendo a unos de los callejones del hogar, fue justo ahí cuando recibió los tres impactos de bala que acabaron con su humanidad, el hombre intentó pedir auxilio, pero llegó hasta el frente de la vivienda donde su madre salió desesperada a auxiliarlo, pero fue innecesario pues, ya había muerto.
La madre del occiso relató, en la morgue de la Facultad de Medicina de la Universidad del Zulia cómo era hijo «Él (Leonardo) era un muchacho bueno, no tenía deudas, mucho menos enemigos, era el menor de seis hermanos, ni hijos tenía, no entendemos qué fue lo que pasó».
Se conoció que Leonardo Campos laboraba como ayudante de chofer en la línea de buses de Circunvalación N° 3 desde hace varios meses. La progenitora del joven comentó que en varias oportunidades le prestaban un bus para trabajar.
Familiares, vecinos y amigos se acercaron hasta la morgue de LUZ para retirar el cadáver y realizarle los actos velatorios en su casa, en el barrio San Agustín I.
Trascendió que los motorizados que acabaron con la vida de Campos pertenecen a una banda que tiene azotada el oeste de Maracaibo.
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