El asesino de la doctora Nardy Mora, reveló que, primero abusó de la mujer, para luego matarla. Una vez cometido el crimen decidió descuartizarla y esparcir sus restos
La Fiscalia 31 del estado Carabobo logró que los tribunales concretaran la privativa de libertad contra Yonnatan Figueroa –el sujeto señalado como el asesino de la médico Nardy Mora- tras haberle imputado por el presunto delito de femicidio agravado consumado.
Así lo informó el fiscal general, Tarek William Saab, a través de sus redes sociales, desde donde recordó que la galena estuvo reportada como desaparecida, hasta que los cuerpos de seguridad hallaron su cuerpo sin vida, el pasado viernes, en las afueras de un CDI.
Figueroa, a quien el fiscal general cataloga de «aberrado», poseía antecedentes penales por delitos de abuso sexual. El titular del Ministerio Público calificó de «impropio e inaceptable» que con su prontuario el agresor haya gozado anteriormente de beneficios procesales.
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La Fiscalía 31 de Carabobo detuvo al sujeto por el delito de femicidio agravado consumado en contra de la profesional.
Los hechos
Nardy Moreno, fue reportada como desaparecida el pasado 24 de agosto, cuando asistió a una jornada en la Unidad Educativa Guerra Méndez, ubicada en Santa Rosa, Valencia.
Con la misma rapidez con la que se esparcía la información por la desaparición de la doctora, en redes sociales, crecía la preocupación.
La espera terminó la noche del viernes cuando se produjo el hallazgo de una osamenta, descuartizada, en un pequeño tanque del patio de la Unidad Educativa «Guerra Méndez».
Una furgoneta del CICPC, muchos funcionarios acordonando la zona y perros entrenados, pusieron en alerta de los vecinos del lugar. Aún se desconocía lo peor. Las cámaras de videos de sitios cercanos habrían ayudado a resolver parte del enigma: efectivamente, la médico ingresó a esa escuela el miércoles 24 de agosto en la tarde y no volvió a salir.
Las autoridades encontraron sus restos luego de presuntamente ser sometida por Figueroa, quien laboraba en la institución educativa como vigilante. Además tenía registros por robo agravado, violencia sexual con una menor y posesión de drogas.
Hay más
Pero allí no concluyó la terrible revelación del asesinato, cuyo autor sería Yonnatan Yoel Figueroa Goitía, de 45 años, vigilante de guardia, aquel fatídico miércoles y encargado de un espacio de cría de cochinos muy cerca del centro de atención de salud donde se atiende a la comunidad vecina.
Había más huesos enterrados en la zona de la cochinera, lo que permite a los investigadores presumir que al menos otra víctima más corrió con la misma suerte de Nardy: asesinada, descuartizada y enterrada. Las primeras versiones policiales indicaban que se desconocía de quién se trataba, pero que serían restos de otra mujer.
El homicida tiene antecedentes por posesión de drogas (2005) y por robo agravado y violencia sexual contra una menor de edad, en 2013. Figueroa Goitía, a quien ahora llaman «El monstruo de Santa Rosa», declaró y reveló detalles de cómo buscó deshacerse del cadáver de Nardy. De manera que los investigadores y funcionarios del CICPC, acudieron al río Cabriales, donde se encontraron restos humanos.
El asesino reveló que primero abusó de la mujer, para luego asesinarla. Una vez cometido el crimen decidió descuartizarla y esparcir sus restos.
Comisiones mixtas integradas por equipos de rescate, cuerpos de seguridad del estado y el equipo Forense K9 perteneciente al Senamecf realizaron labores de búsqueda y recuperación de partes del cuerpo en la zona.
Lo hicieron a la altura del sector Puente Bolívar y encontraron varios huesos, que serán analizados para verificar que correspondan con Mora.
Las investigaciones en torno al caso continúan.
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