La balacera aterrorizó a la comunidad sureña y alarmaron a la ciudadanía
Foto: Referencial
Durante el enfrentamiento una dama, de quien se desconoce la identidad, fue utilizada como rehén del hampón para evadir a las autoridades
San Francisco — Alrededor de las 10:30 de la mañana de ayer Francisco Enrique Faria Morillo, de 24 años de edad, como fue identificado por sus familiares, alias «El Gaguito», fue ultimado en un presunto enfrentamiento con funcionarios de la Policía Bolivariana de San Francisco.
La balacera se originó en el barrio La Polar, calle 181, con avenida 48N, parroquia Domitilia Flores, en el municipio San Francisco.
Al parecer, el joven se encontraba robando en la zona mencionada y fue avistado por los oficiales, quienes al momento de realizar la detención fueron sorprendidos por el bandido, quien hizo frente armado a la comisión.
Trascendió que «El Gaguito» tomó a una mujer como rehén, sin embargo, en el intercambio de disparos el hampón quedó tendido en el suelo, malherido.
Funcionarios de Polisanfrancisco, trasladaron al sujeto hasta el centro médico más cercano donde ingresó sin signos vitales.
Investigación
Asimismo, determinaron que el abatido pertenecía a la banda delictiva de «El Popy» dedicada al robo de quintas en el mismo municipio.
Funcionarios de la División de Inteligencia y Estrategias Preventivas (Diep), manifestaron que el hoy occiso para el momento del enfrentamiento presuntamente se había evadido de la cárcel de Tocorón, ubicada en el estado Aragua.
Se recalcará que el reporte policial identificó al delincuente como Nelson Luis Farías Morillo. En el lugar también se incautó un arma tipo pistola calibre 38 sin marca ni seriales visibles.
Familiares
Las tías señalaron que ellas escucharon la balacera cuando estaban en su casa, ubicada en el mismo sector, fue allí cuando corrieron al lugar y se dieron cuenta que habían herido a su sobrino; agregaron que «él tenía malas costumbres y ya había estado preso antes, pero nunca le vieron una pistola».
Farías se desempeñaba como comerciante; «hacia marañitas». No tenía ningún estudio; residía a nueve o diez calles del lugar de los hechos, con su esposa quien tiene seis meses de embarazo, y dos hijos más: una niña de 3 años y un niño de 7.
Una comisión del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC) se apersonó al sitio para realizar las pesquisas respectivas.
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