Andrés Amaya, el esposo, está libre de toda culpa según el CICPC. El cuerpo de la mujer será sepultado hoy en el cementerio Corazón de Jesús.
La Concepción — El informe médico forense que maneja el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC), apunta que la muerte de Gleidys Josefina Ferrer Quintero, de 25 años de edad, fue producto de un disparo en la cabeza efectuado con un revólver calibre 38 milímetros, y no por una golpiza ocasionada por su pareja.
Luego, el cuerpo detectivesco, bajo técnicas científicas y de interrogatorio determinó que Andrés Amaya tenía razón, no había asesinado a su mujer, por lo que fue totalmente descartado y dejado en libertad.
Desde el lugar del crimen, en una trilla del sector Zona Verde II, en el municipio Jesús Enrique Lossada funcionarios del CICPC acudieron la mañana de este martes a realizar entrevistas a los posibles testigos del asesinato.
Estos indicaron que no escucharon ningún tipo de ruidos durante la noche,solo antes de dormir observaron a la pareja manteniendo una fuerte discusión en la moto donde se desplazaban.
Fuentes policiales indicaron que Andrés Amaya Troconis, de 27 años de edad, detenido por la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), declaró a las autoridades lo siguiente: «En ese momento ella se detiene, se sube a mi moto y me dice que le diera rápido. Ambos sentimos que algo malo iba a ocurrir. Era una moto grande rústica y una pequeña. Iban dos en cada una. Los que ocupaban la primera nos interceptaron y el parrillero se bajó con un revólver en la mano y me dijo bajate de la moto maldito. Todos tenían las caras cubiertas con sus franelas. Desde allí comenzó la tragedia».
El hombre señaló que la moto no se la pudieron llevar «porque tiene un truco que solo yo conozco y por eso se pusieron violentos con nosotros. Primero la agarraron comigo y después, cuando ella me defendió le pegaron y después le dieron el tiro».
Dijo que no entiende la razón por la cual los familiares de su pareja lo acusan de asesinarla.
Por esta razón Andrés Amaya prefiere no ir a acompañar a su expareja hasta su última morada, ya que teme que sus familiares muestren su dolor de manera agresiva.
No aceptan la verdad
Familiares de la víctima narraron que al momento del hallazgo el cuerpo de Gleidys no presentaba ningún orificio en su cabeza producto de una posible bala.
Denunciaron que efectivos del CICPC dejaron en libertad a Amaya Troconis y fue trasladado hasta el hospital de La Concepción y luego remitido al Hospital Universitario de Maracaibo (HUM), donde le practicarían una placa a consecuencia del golpe recibido en su cabeza.
«Exigimos justicia, sabemos que Gleidys no murió de un disparo. Su pareja la maltrató y no pudo ser un robo sino se llevaron ni la moto ni las pertenencias», gritaba con voz quebrantada y entre lágrimas Mayerling Ferrer, hermana de la víctima.
El equipo reporteril de este rotativo contactó en el sector La Arrocera a la familia Amaya e indicaron desconocer mayores detalles de lo sucedido.
Manifestaron que Andrés era un hombre tranquilo y que no tenía problemas con nadie.
Intenso romance
Familiares de Gleidys aseguraron que la pareja comenzó su relación desde hace dos meses, sin embargo, hace seis meses se habían conocido en el sector Nuevo Amanecer del mencionado municipio.
«Él (Andrés) la celaba hasta si bailaba con su hermano, una vez en El Moján comenzó agredirla y en ocasiones se iban hasta las manos», aseguró Iguarán.
Gleidys será sepultada hoy en el cementerio Corazón de Jesús, era ama de casa, quería estudiar Agronomía y era la mayor de tres hermanos.
Familiares exigieron justicia por la muerte de Gleidys.
Fotos: Ana Elisa Moreno
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