Maira Alejandra Lugo Olivares de 27 años, tenía 7 meses de embarazo cuando fue asesinada a puñaladas por Giorgia Sikiu Castillo Rueda de 31 años. Los familiares afirmaron que Castillo siempre le guardó un severo rencor por ser la nueva esposa de su exmarido y además habitar en el mismo apartamento en el que ella residía. Familiares señalaron que la agresora había amenazado en varias oportunidades a Lugo con acometer un crimen de tal envergadura.
Zulia –Luego de 2 años y 3 meses de haberse paralizado este hecho de sangre que enluto a una familia por los malditos «celos» y que impactó a una buen aparte de la opinión publica del estado Zulia, el pasado 11 de octubre del presente año, los tribunales de justicia de la región, reabrió el caso y la continuación del juicio en el caso del asesinato de la Joven Maira Alejandra Lugo, y que se efectuó el pasado 29 de octubre. La Fiscal que lleva la querella es Jhoana Prieto y la Juez Lissete Vilchez, ambas llamaron a declarar a dos testigos del CICPC, quienes realizaron el perimetraje y las pruebas de sangre para dictaminar el homicidio.
El juicio para dictar la sentencia de Giorgia Castillo seguirá en proceso nuevamente el próximo 11 de noviembre . así lo dio a conocer Magaly Olivares, madre de la hoy occisa a este rotativo
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Como ocurrieron los Hechos..
Maira Alejandra Lugo estaba en los preparativos de su «baby shower» para su hija «Mia» cuando fue sorprendida por la ex de su marido Giorgia Castillo quien tenía en su poder un juego de copias de las llaves del apartamento, donde residía Lugo con su pareja.
Vecinos del edificio Tuy ubicado en la 75 sector La Lago del municipio Maracaibo donde transcurrieron los hechos de sangre , aseguraron que fuertes gritos se escucharon, incluso el sonido de vidrios rompiéndose. Según voceros policiales la agresora sorprendió a la hoy occisa en una de las habitaciones del inmueble, luego de haber ingresado con el juego de llaves que robó la progenitora de la homicida con ayuda de terceros.
Ambas sostuvieron una fuerte discusión. Aparentemente Castillo impactó el cuerpo de Lugo contra una de las ventanas y estas se quebraron, para luego ser apuñalarla en el cuello, pecho y espalda.
Maira quedó tendida e inerte dentro del baño, boca abajo, bañada en un “charco” de sangre, sin calzado y vistiendo mono negro y franelilla blanca, mientras que su verduga salió del edificio con un pañuelo blanco, manchado de sangre tapando su mano derecha, por lo que se presume que se haya herido con los vidrios que asestaba a su presa.
Foto: Cortesía
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