En un nuevo recorrido hecho por Qué Pasa a los campamentos indígenas, se pudo constatar de primera mano que tal jornada nunca se dio, ni siquiera para prometer algo a sus «hermanos» indígenas.
Maracaibo – Tras el anuncio hecho por la diputada y presidenta de la Comisión de los Asuntos indígenas Dorelis Echeto, y la concejala Arli González vicepresidenta de la Cámara Municipal de Maracaibo, después de publicada la denuncia de Qué Pasa sobre la presencia de los yukpas en el distribuidor Caujarito; en el cual se realizaría una jornada integral a los yukpas que están en las cercanías al Hospital General del Sur; al parecer todo fue promesas.
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En un nuevo recorrido hecho a los campamentos indígenas por Qué Pasa, se pudo constatar de primera mano que tal jornada nunca se dio. Salvo una visita relámpago de la diputada Echeto, todo sigue igual.
Yukpas con hambre y sin medicinas
Un yukpa que se encontraba en el campamento manifestó «Ella vino se tomo unas fotos y dijo que iba a traer medicinas y comida, pero no ha venido». De igual modo la ausencia de la Concejala González se notó, ya que ni siquiera apareció a saludar en el sitio, ni siquiera para prometer algo a sus «hermanos» indígenas.
Unas quince familias viven al borde de la Circunvalación 1 y unas ochenta viven cerca al monumento a La Chinita en el distribuidor Caujarito, y todas manifestaron sus problemas de salud y que además están pasando hambre en esos sitios y en La Sierra de Perijá, por lo cual se vieron forzado a desplazarse a esa zona, debido a que en La Sierra carecen de medicinas y alimentos y varios de sus integrantes presentan varios tipos de enfermedades.
Ayuda en espera
De igual modo, en contacto telefónico la diputada Echeto, manifestó que «Ya la Secretaría Indígena tiene conocimiento y estamos esperando respuesta», al referirse a la jornada ofrecida públicamente.
Agregó la diputada que aunque no hay fecha la «jornada» se realizará, sólo que no se sabe cuándo.
Problema de vieja data
Según el activista indígena, Juan Carlos La Rosa, el problema se remonta de hace muchos años y más recientemente con el asesinato del cacique Sabino Romero del cual se cumplieron ocho años, presuntamente por parte de un grupo persona descontentas con la demarcación de tierras.
De igual modo manifestó que el problema es de fondo y que «eso no se solucionará con regalarles dinero o comida, ya que lo que se necesita es incorporar a los indígenas a un modelo productivo ancestral».
Mientras se organiza la «ayuda» los yukpa siguen a la espera de una solución a sus problemas y que al menos les sea devuelta la calidad de vida que una vez tuvieron, la cual está manifestada en la Constitución y la Ley de Pueblos Indígenas.
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