El enfoque en el Sistema Madre Rafols se basa en la prestación de servicios de salud a bajos costos. «Somos afortunados de poder servir desde el amor y la misericordia».
La salud es sin duda el capital más preciado para los seres humanos. Mantenerla es uno de los paradigmas más importantes para todos. Y no en balde es así, toda la dinámica de la vida se encuentra anclada a nuestra posibilidad de acometer el acto vital con la fuerza y la energía que la lucha y el trabajo imponen.
Por otro lado, la pandemia ha golpeado significativamente al sector salud y a los sectores más vulnerables de la comunidad, ya que no pueden acceder con facilidad a la salud privada.
Allí está precisamente la razón de ser del Sistema de Salud Madre Rafols, para dar una respuesta a esta necesidad perentoria de miles de ciudadanos, Madre Rafols mantiene sus puertas abiertas en medio de un colosal esfuerzo financiero, humano y técnico.
Este esfuerzo no es como pudiera pensarse, una mirada meramente filantrópica, va mucho más allá y tiene su origen en nuestra vocación genuina de ayudar al prójimo y en la búsqueda de los mecanismos para hacerla factible y sustentable. El amor y la caridad no son una decisión, son una obligación impuesta por El Evangelio, que es, vale decir, nuestro eje doctrinario y dogmático. Nuestro trabajo es, en esencia, un constante ejercicio de Fe.
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Cada mañana, un enorme y talentoso contingente humano, entre personal médico, administrativo y obreros, se dispone a trabajar con los valores que nos son propios y que nos entregó nuestro Padre fundador: Mons. Dr. Gustavo Ocando Yamarte. Me refiero por supuesto al amor y a la misericordia como actos de la praxis cristiana.
Una mano amiga en el Madre Rafols
Nuestro enfoque de la Salud se basa en la prestación de servicios de salud a bajos costos, en ocasiones a costos tan ínfimos que apenas cubren los costos operativos y profesionales. Muchos casos son exonerados en su totalidad, previa evaluación por parte de nuestro departamento de trabajo social.
Quienes por desgracia se encuentra realmente imposibilitados para aportar, tienen en nosotros una mano amiga y solidaria, de allí la importancia del aporte económico de nuestros huéspedes y de los usuarios de todos los servicios que ofrecemos.
Cada centavo que entra a Madre Rafols es usado con criterio de austera sobriedad. El excedente producto de estas operaciones, sirve para sostener al Hospital y para sufragar los costos de la atención a quienes no pueden aportar nada, dada su condición económica y social.
Para nosotros en el Sistema de Salud Madre Rafols, la dignidad del ser humano está indivisiblemente vinculada a la divinidad de su creación y a su primacía en el organigrama de la obra de Dios.
Nuestros servicios contemplan al hombre como merecedor de un trato excelente y cordial, nos gusta mirar a todos nuestros pacientes como huéspedes, como seres humanos que acuden a Madre Rafols en búsqueda de salud.
Somos afortunados de poder servir desde el amor y la misericordia.
En el Sistema de Salud Madre Rafols se trabaja todos los días guiados por los valores que ha inculcado el Padre fundador: Mons. Dr. Gustavo Ocando Yamarte
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