Luisa Ortega Díaz salió de Venezuela agosto de 2017 en una lancha con destino a Aruba y con poco equipaje, según reseñó el diario semana contando todos los detalles de la ruta de escape.
Casi en simultáneo, mientras la Justicia española negaba el asilo al ex jefe de la inteligencia venezolana, Hugo «El Pollo» Carvajal, la exfiscal exilada en Colombia Luisa Ortega Díaz era vista en Madrid pidiendo protección.
La solicitud la haría ante una pequeña y poco visitada sede de la Policía Nacional española en los suburbios de Madrid, puntualmente la comisaría de la calle Aquiles 2.
Luisa Ortega Díaz salió de Venezuela agosto de 2017 en una lancha con destino a Aruba y con poco equipaje, según reseñó el diario semana contando todos los detalles de la ruta de escape. En en la pista del aeropuerto Internacional Reina Beatriz de Aruba la esperaba un avión de matricula colombiana HK4304 de la compañía Central Charter de Colombia S.A. En la declaración apareció que se trata de un vuelo privado con destino Bogotá.
Desde ese entonces, la exfuncionaria se instaló en Bogotá hasta hace unos días que se conoció estaría en Europa.
Fuentes cercanas a Venepress confirman su presencia en la capital española que, además, luce bien asesorada, pues eligió para sus trámites una poco concurrida oficina policial que no requiere de citas, colas ni largos tiempos de espera.
La exfuncionaria del régimen venezolano fue la primera en ser destituida por la Asamblea Nacional Constituyente, instaurada en los primeros días de agosto de 2017.
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Ortega fue cuestionada en repetidas ocasiones por culpar al opositor Leopoldo López de los crímenes ocurridos durante las protestas antigubernamentales de 2014, sin embargo, en 2018 alegó que fue coaccionada por Diosdado Cabello, expresidente del Poder Legislativo, a tomar esa decisión.
«Me presionaron para que yo dijera que el autor de la muerte de Bassil Da Costa y Juan Montoya era Leopoldo. Me presionó Diosdado Cabello”, reveló en una entrevista exclusiva con BLU Radio Colombia.
Sin embargo, las acusaciones en su contra lograron alcanzarla hasta el exilio. Solo por nombrar una de ellas, la Fiscalía Federal de Miami presentó una acusación por presuntamente haber recibido un soborno por parte del ciudadano Carlos Enrique Urbano Fermín, quien dice ser contratista de Petróleos de Venezuela (Pdvsa), para que se desestimara un caso de corrupción abierto contra las empresas.
Luisa Ortega ofreció apoyo a Carvajal para impedir su extradición a EE.UU
Recientemente el ex jefe de inteligencia de Venezuela Hugo El Pollo” Carvajal fue detenido en Madrid, un hecho que trajo consigo nuevamente al ojo público relatos que involucran a la ex funcionaria del régimen.
Según uno de los abogados de Carvajal, la fiscal venezolana en el exilio estaba dispuesta a certificar que este no tenía acusaciones pendientes en su país por ningún tipo de delito que se le acusa en Estados Unidos, país que espera su extradición.
En un memorando presentado el 29 de agosto de 2019 a la Audiencia Nacional de España, Ismael Oliver, antiguo abogado de Carvajal, afirmó que la fiscal le manifestó telefónicamente que «se concluyó que no existían elementos que permitieran enervar [formulario] acción alguna contra el Sr. Carvajal Barrios».
Las declaraciones de la defensa ponen en duda la campaña que ha querido emprender Ortega en contra de la corrupción y la violación de los derechos humanos por parte del oficialismo.
Inclusive, en su momento, el sacerdote venezolano José De Jesús Palmar, que por años denunció la intromisión del narcotráfico en las Fuerzas Armadas de su país, se mostró sorprendido por los alegatos de la exfiscal, entregó al Ministerio Público evidencias contra Hugo Carvajal.
«Si ella no vio evidencias en contra de Hugo Carvajal fue porque eliminaron los expedientes o simplemente los ocultaron, pero negar que existan pruebas es absurdo», remata el sacerdote.
Ante las acusaciones, Ortega dijo que lo plasmado en los documentos por el abogado no era cierto. Sin embargo, en los expedientes públicos relacionados con el caso en España no existe ningún desmentido de la fiscal de la versión que le atribuye la defensa de Carvajal, lo que echa por tierra su relato.
Pese a los esfuerzos de la Fiscalía de argumentar que las acusaciones en contra de Carvajal carecían de veracidad dado que no existían hechos que lo comprometieran con el narcotráfico, Estados Unidos apuntó que el exfuncionario habría facilitado las operaciones de narcotráfico de al menos una docena de capos de la droga que buscaron refugio en Venezuela entre 2004 y 2011, el tiempo en que estuvo al mando de la contrainteligencia militar.
De acuerdo con los documentos de la corte de Nueva York, Carvajal fue cómplice en el despacho de un cargamento de más de cinco toneladas de cocaína en un avión DC-9 de matrícula estadounidense (N-900SA).
No se conocen documentos de apertura de investigaciones o acusaciones en Venezuela contra altos funcionarios relacionados con esta incautación pese a que la imputación en Estados Unidos menciona la complicidad de un juez venezolano no identificado por su nombre, constató ITEMP luego de revisar el archivo de expedientes penales de la Fiscalía de Venezuela.
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