El dirigente político Leocenis García enfatizó que el anuncio de que las compañías petroleras estadounidenses podrán negociar de nuevo con PDVSA, sin duda es una buena noticia para el país. «Todo lo que se estaba haciendo era un desastre».
«Esto es el inicio de un gran juego político, de un acuerdo entre caballeros», resumió Leocenis García el anuncio de Estados Unidos de flexibilizar su posición respecto al gobierno de Maduro.
El dirigente político considera que la medida es una noticia esperanzadora para Venezuela y cuestionó a quienes, desde el extranjero, se oponen a la decisión de Estados Unidos.
El dirigente político enfatizó que el anuncio de que las compañías petroleras estadounidenses podrán negociar de nuevo con PDVSA, sin duda es una buena noticia para el país. «Todo lo que se estaba haciendo era un desastre».
Como ejemplo de la improvisación, García citó el caso del empresario estadounidense Sargeant, que hace tres años había firmado un acuerdo con PDVSA para encargarse de un campo y ayudar a aumentar la producción con una compañía de Delaware llamada Erepla Services LLC, que rehabilitará tres campos petroleros en problemas. «Y a pocas semanas después de que se conociera la alianza de Sargeant con PDVSA, el Gobierno de Estados Unidos anunció nuevas sanciones que prohibían a los estadounidenses trabajar con la estatal de Venezuela. Por lo que las sanciones acabaron con el teatro y esos pozos se quedaron sin producir un centavo para el país».
Insistió en su tesis de que la derivación de la posición de Estados Unidos con relación a Venezuela en la actual coyuntura debe ser el compromiso del Gobierno nacional de una fecha de elección presidencial.
De la misma manera reiteró que en ese escenario al gobierno de Maduro debe garantizarse un futuro claro en caso de derrota electoral y en la oposición debemos obtener una fecha precisa para las elecciones presidenciales y habilitación de todos los políticos que han sido sacados de la participación electoral.
El líder de Pro Ciudadanos igualmente recalcó su distanciamiento de los políticos venezolanos que residen en el extranjero que defienden las medidas económicas contra Venezuela, «están chiflados. Ellos han sido una bendición para Maduro al pedir sanciones para el país», explicó el joven político.
Recordó que antes de las sanciones Estados Unidos era el cliente estelar de PDVSA, pues no solo compraba 500 mil barriles por día, sino que pagaba en efectivo. Con las compañías americanas fuera del juego, el país se ha dirigido a China y Rusia, añadió García.
El tema energético, petrolero, es un asunto práctico. «Nos interesa más a la oposición que al Gobierno. Desde que apareció la sanción petrolera, un grupo de piratas del mundo aprovechó para socavar los valores de occidente en el hemisferio».
Adicional a este mal, prosiguió el presidente de Pro Ciudadanos, la misma sanción significó una merma en el financiamiento a la oposición, porque en una economía rentista petrolera, los principales financistas de los políticos que aspiran el poder, vienen de los empresarios que operan con la industria».
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