Caracas — La Iglesia católica en Venezuela abogó el jueves por una amnistía para «políticos presos» y exiliados, que impulsa la oposición, y dijo que la instalación del nuevo Parlamento de mayoría opositora constituye un rechazo al «despotismo» y a la «corrupción».
Estas declaraciones las ofreció el presidente de la CEV, monseñor Diego Padrón, en el marco de la instalación de la 105 Asamblea Anual de la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV), que por siete días extenderá sus deliberaciones sobre diversos aspectos.
El purpurado confió en que la Asamblea Nacional «tomará medidas que contribuyan a la distensión y la reconciliación, como será la amnistía para los políticos presos y la vuelta de los exiliados».
No obstante, destacó que para que el diálogo sea eficaz «tiene que establecerse sobre realidades y no a partir de premisas e ideales, menos aún: ideologías».
Por su parte el nuncio apostólico, Aldo Giordano, saludó «la nueva medida aprobada por la AN sobre la libre entrada de los periodistas a la AN: «Los medios de comunicación social son de mucha importancia en Venezuela». También dijo que «están puestas las esperanzas en la paz, mediación y diálogo. El papa Francisco y su magisterio es de confianza en Venezuela».
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