Foto: Archivo
Los venezolanos consideran que el presidente debe ocuparse de bajar el costo de la vida, el desabastecimiento y aumentar el empleo
Caracas — El periodista José Vicente Rangel se refirió en la sección Confidenciales de su programa de televisión al Informe de Inteligencia Mensual, basado en estudios de opinión pública de la encuestadora Hinterlaces, realizado del 17 al 22 de junio de este año, y en el cual se califica al presidente Nicolás Maduro como líder popular con un 49% favorable.
Vicente Rangel recalcó que la estabilidad de un gobierno surgido de la voluntad popular expresada a través del voto es sagrada. Asimismo, consideró inaceptable que haya sectores que concurran a elecciones democráticas, libres y transparentes para luego desconocer sus resultados y promover la violencia en las calles.
De igual forma, de acuerdo al estudio, el 47% de los venezolanos encuestados consideran al primer mandatario nacional como el líder del chavismo, mientras que entre los chavistas se ubica con un 71%.
Hizo alusión también a otros datos de la encuesta en la cual se le acredita un porcentaje favorable a la gestión del presidente en un 49%.
Señaló que, de acuerdo al estudio, con este resultado «sube el porcentaje de venezolanos que califican favorable la gestión de Maduro, mientras que baja de 52 a 49% quienes la califican como regular a mala».
Rangel ofreció además otros resultados del estudio realizado por la empresa encuestadora, donde el 80% de los venezolanos manifiestan preocupación e incomodidad por la situación económica del país, mientras que un 15% lo asume con respecto a la situación política.
Cambios
El profesional de la comunicación destacó que el 58,5% de los encuestados considera que el presidente Maduro debe combatir prioritariamente (bajar el costo de la vida, reducir el desabastecimiento y aumentar el empleo) los problemas económicos del país. Indicó que el estudio fue efectuado a una población de 1.200 personas en todo el país.
Por otra parte Rangel insistió en que el Estado está obligado a defenderse en función de sus atribuciones constitucionales y legales, con el fin de impedir que el país colapse.
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