Según lo informado por fuente oficiales alrededor de 76 migrantes irregulares venezolanos que viven en Panamá y salieron a Costa Rica durante el asueto del Carnaval quedaron varados en la frontera debido a que las autoridades panameñas les impidieron su reingreso
Foto: Agencias
La mayor parte de los venezolanos salieron de Panamá para renovar el permiso el cual les permite estar legalmente como turistas en el país, y que expira a 180 días de la fecha de entrada, una práctica común entre los migrantes que no tienen un estatus de residentes
El movimiento masivo de personas en el marco de los días libres del Carnaval llevó a las autoridades a tomar una actitud más enérgica frente a quienes aplican esta estrategia y, que de alguna forma, residen o trabajan ilegalmente en Panamá, según declaró el comisionado del Servicio Nacional de Migración en la provincia panameña de Chiriquí, Alfredo Córdoba.
«El sistema de informática que estamos utilizando para verificar establece cuándo las personas tienen varias salidas y entradas como para renovar sus seis meses de turistas. Cuando se pasa ese tiempo, los extranjeros deben aplicar otro tipo de alternativa que les permita la ley para permanecer en el territorio nacional», reseñó Córdova.
El grupo de sudamericanos forma parte de un total de 89 personas a las que se les impidió la entrada en Panamá durante el Carnaval y sus días cercanos, por no cumplir con los requisitos migratorios, declaró.
El gobernador de la provincia de Chiriquí, Hugo Méndez, expresó este jueves a periodistas que el viernes sostendrá una reunión con Migración para conocer la situación de estas personas.
El comisionado Córdoba explicó que algunos de los caribeños no cumplían con los requisitos estipulados para ser aceptados, como contar con un pasaje de regreso a su país de origen o residencia, o superar una entrevista con la autoridad competente al momento de la entrada.
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