GJ Padrino López «Que el dios de los ejércitos celestiales y la santísima virgen del carmen les bendiga por siempre y les colme de poderío»
Foto: Agencia
Caracas— El Ministro de la Defensa, Vladímir Padrino López, envió un mensaje a primera horas de este domingo para la conmemoración de la Batalla de Carabobo y Día del Ejército Bolivariano.
La máxima gloria, el supremo objetivo, el horizonte de una magna gesta que vería coronar con laureles de furor y valentía, de sangre y fuego, el sublime sueño de tantas almas valerosas: la independencia de venezuela.
Nunca dejarán de escucharse en este inmortal campo, en esta fecunda sabana; las arengas del libertador simón bolívar, quien blandiendo el sable de combate, conminaba a sus soldados a ser invictos. sentiremos el trepidar de jinetes indómitos, y veremos desde las serranías, a indios bravíos empuñando lanzas y aguerridos infantes portando fusiles con bayonetas caladas.
Decir Carabobo es decir patria, es decir pueblo en armas que nació para ser libre; es grito perenne en la memoria colectiva, que recordará a las generaciones presentes y futuras, la colosal hazaña de haber derrotado a un poderoso imperio.
La unidad que el genio de la libertad americana logró en Carabobo, al agrupar distintas facciones para la causa independentista; es la misma que las venezolanas y los venezolanos debemos propiciar hoy, para que juntos, en perfecta unión cívico – militar, superemos las adversidades y alcancemos el progreso y desarrollo del país.
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el 24 de junio es también la icónica efeméride cuyo valor histórico no tiene parangón y sirve de hermosa referencia para exaltar al glorioso ejército bolivariano; huracán de hombres y mujeres que vencedores en cientos de batallas, dieron libertad a pueblos oprimidos, forjaron naciones y han sido, son y serán siempre, el más celoso y fiel guardián de la soberanía nacional.
Jamás alcanzarán los elogios para resaltar la grandeza del ejército; pero hoy felicitamos plenos de orgullo castrense, a cada soldado y soldada, que con o sin uniforme, honrosamente forman parte de tan insigne institución, y empuñando la rodela blocada de plata que nuestros caribes llamaban «monobokuauna», están dispuestos con disciplina, estoicismo y ferviente pasión, a defender la nación contra los imperios que, mediante otras formas de guerra, pretenden de nuevo esclavizarnos ¡no podrán jamás!, pues «antes muerte mil veces nos llegue, que rendirnos al torpe invasor».
Con especial deferencia congratulamos al señor mayor general Jesús Rafael Suarez Chourio, quien emulando al heroico teniente Pedro Camejo, avanza gallardo en la primera línea de batalla, con fortaleza y prudencia, para guiarlos a victorias seguras en el sagrado cumplimiento del deber.
Que el dios de los ejércitos celestiales y la santísima virgen del carmen les bendiga por siempre y les colme de poderío, nobleza, generosidad y magnanimidad; para que permanezcan invencibles en el decoroso sendero de servir a la patria y al noble pueblo venezolano.
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