Cientos de personas cruzan el río que sirve de frontera natural para llegar a territorio colombiano
Foto: Agencias
Caracas — «Nos tocó salir con lo puesto a las 3:00 de la mañana. Nos vinimos antes de que nos deportaran», dice Rosana Moreno, una colombiana habitante de la barriada Mi Pequeña Barinas.
Así como Rosana, cientos de colombianos cruzan el río que sirve de frontera natural entre Táchira y el departamento Norte de Santander por temor a ser expulsados por autoridades venezolanas y quedarse sin nada.
Según el coronel Jorge Barrera, comandante de la Policía de Cúcuta, capital de Norte de Santander, «han pasado por el río, sin haber sido deportadas, entre 400 y 700 personas».
«La policía colombiana colabora, la venezolana no», aseveró esta mujer, que huía con sus dos hijos mientras decenas de sus vecinos se quejaban de que militares venezolanos les habían robado pertenencias.
Ayuda del Gobierno
Con más de 1.500 deportados a territorio colombiano, el presidente neogranadino, Juan Manuel Santos, señaló que existe un «principio de acuerdo» para que camiones ingresen a Venezuela y puedan retirar los artículos y demás propiedades de los ciudadanos expulsados.
Además, el máximo mandatario colombiano exigió respeto y un trato digno para los colombianos y rechazó que esta situación se utilice como «bandera política» en ambas naciones.
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