San Francisco — Inconcebible las kilométricas colas que se realizan en el municipio San Francisco para comprar pañales. Ni el sistema biométrico, ni los controles impuestos para evitar el «bachaqueo» detienen el desbordamiento de las personas para adquirir el producto.
A las afueras del comercial Miami, ubicado en el Kilómetro 4, literalmente gritan de desespero, pues muchos madrugan para comprar el tan necesario artículo y deben permanecer en la cola hasta el mediodía.
Entre risas y como una manera de bajar la presión los compradores aseguraron que deberán regresar a los tiempos de la abuela y usar pañales de tela, pues los desechables están cada vez más escasos y costosos.
«Habrá que empezar a comprar tela y hacer los pañales, como antes y así solo tenemos que preocuparnos por lavarlos y no tenemos que hacer este sacrificio», comentó Magaly Salcedo.
Comente