Hacer largas colas es a lo que le huyen los sanfranciscanos, quienes prefieren no asolearse ni perder el tiempo
Foto: Carmen Salazar
Los compradores aseguran que así compren más caro, evitan hacer las colas
San Francisco — A pesar de las innumerables medidas para palear el contrabando de alimentos, o también llamado «bachaqueo» en los supermercados de San Francisco, las largas colas no cesan y algunos habitantes optan por hacer los encargos de productos a las personas dedicadas hacer las colas para evitar padecer días enteros para comprar los alimentos.
Y es que para poder lograr obtener productos como leche, pañales, aceite, harina, arroz y mantequilla, los interesados deben llegar a eso de las 5:00 de la mañana o pernoctar en los establecimientos para conseguir algo antes que se acabe, pues en muchas ocasiones la demanda es mayor que la oferta o los «bachaqueros» acaban con todo.
María Muñoz, residente de la calle 10 de Sierra Maestra, asegura que cuando llega al supermercado y observa la gran cantidad de personas por entrar decide retirarse, pues sabe que ingresará al local después de unas tres horas, y de seguro no conseguirá nada.
«La situación cada día es peor. Yo soy hipertensa y por mi condición no puedo estar sofocándome o en situaciones de esa naturaleza. Me toca pagar más, pero logro conseguir los productos», dijo la mujer.
Acto desesperado
Esta medida la comparten otros lugareños que prefieren encargan los productos a elevados precios, aunque esto implique un desbarajuste en sus presupuestos.
Las bodegas y los revendedores ambulantes hacen fiesta con los precios, muchos alegan que ese costo se paga por librarse de las acaloradas y estresantes colas.
«Nosotros no obligamos a nadie a que nos compren. Uno ofrece y ellos deciden si se llevan o no el producto», aseguró Bettina Romero, dueña de un pequeño abasto que improvisó, a raíz del auge del «bachaqueo» en diferentes sectores de la localidad sureña.
Las personas prefieren comprar a costos elevados, pero sin hacer cola.
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