Santa Rita — El pasado 26 de septiembre, la feligresía del municipio Santa Rita, al unísono entonaba un ¡Salve María, Reina del Cielo, dulce consuelo del mortal! Mientras que de su nicho salía, la imagen de la virgen del Rosario de Aranzazú, se mostraba engalanada y llena de aromáticas flores, para reencontrarse con su pueblo.
La patrona de los santaritenses, entre papelillos de colores, recibió toda la sonoridad de su agrupación gaitera «Los Rosareños de Aránzazu», para luego realizar un recorrido junto a los fieles por las zonas aledañas, hasta llegar al sitio donde pernoctará durante las celebraciones.
El burgomaestre, Willians Pereira, mencionó que estas festividades vienen a rescatar las tradiciones de este pueblo, que durante años ha sido consecuente en la fe.
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