Foto: CS
San Francisco — A pesar del cerco de seguridad y prevención implementado por la Intendencia del municipio San Francisco al contrabando y extracción de productos, la actividad delictiva sigue haciendo estragos en varias parroquias de la ciudad, sobre todo en aquellas de mayor actividad comercial, como San Francisco, Domitila Flores y Francisco Ochoa.
El «bachaqueo» de medicinas está tomando auge en la jurisdicción, por lo que el órgano fiscalizador comandado por Dioneida Manjarrez, realiza constantes supervisiones, visitas imprevistas y otras a través de las denuncias realizadas por la colectividad.
Hasta la fecha unas 17 farmacias han sido supervisadas, de las cuales en un 30% se han realizado ventas supervisadas, beneficiando a unas 5 mil personas y evitando la salida exagerada de medicamentos.
Y es que muchas de las personas que realizan estos actos delictivos captan personal femenino y los hacen pasar por distribuidores y les pagan hasta Bs. 3 mil por actuación.
Manjarrez manifestó su preocupación, pues se pone en riesgo la salud de miles de ciudadanos que necesitan al pie de la letra su medicación y muchas veces no la consiguen por esta manera de perpetrar en la economía venezolana.
En muchos casos, destacó la vocera municipal, que los dueños de los expendios llaman atemorizados a colocar la denuncia por las amenazas de las que han sido víctimas por no ceder a la venta de cientos de medicamentos para la actividad ilícita.
Recalcó la funcionaria que continuarán las supervisiones hasta lograr controlar este flagelo y evitar que golpeen este sector tan vulnerable como la salud.
«Estamos de lleno en la calle con la ayuda de la PNB, Polisur y el CPBEZ para combatir a estos delincuentes».
Los medicamentos más demandados por los grupos organizados son los antigripales, fórmulas lácteas, anticonceptivos, vitamina E, protectores gástricos, medicamentos para la diabetes e hipertensión, cáncer, entre otros. Aseguró que estos productos van directo a Colombia.
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