Inundaciones catastróficas golpearon el centro de Texas ayer, causando el río Guadalupe cerca de Kerrville a subir más de 20 a 26 pies en 90 minutos, lo que resultó en daños generalizados y carreteras lavadas
Las autoridades estatales informaron inicialmente que 27 niñas del Camp Mystic, un campamento cristiano para niñas junto al río en Hunt, Texas, seguían desaparecidas unas 36 horas después de la inundación. Pero este domingo varios de sus cuerpos fueron hallados. Hasta la mañana de este domingo, 11 niñas y una trabajadora del campamento continuaban desaparecidas.
Bajo la lluvia y tormentas eléctricas, los esfuerzos de búsqueda y rescate continúan este domingo con gran intensidad en Hunt, Texas, en las afueras de Camp Mystic, el campamento de verano a orillas del rio Guadalupe fundado en 1926, donde aún están desaparecidas 11 niñas y una consejera tras las inundaciones repentinas del fin de semana.
Las autoridades estatales y locales trabajan junto a voluntarios para buscar entre los escombros a lo largo del río Guadalupe. Agentes uniformados guían a perros K-9 para revisar la vegetación alrededor del campamento y la orilla del agua, mientras los voluntarios usan motosierras para cortar árboles caídos.
Inundaciones catastróficas golpearon el centro de Texas ayer, causando el río Guadalupe cerca de Kerrville a subir más de 20 a 26 pies en 90 minutos, lo que resultó en daños generalizados y carreteras lavadas.
El papa León XIV, el primer pontífice estadounidense de la historia, habló en inglés al final de su bendición dominical del mediodía, ofreciendo oraciones especiales y expresando sus “ sinceras condolencias a todas las familias que han perdido a seres queridos, en particular a sus hijas que estaban en campamentos de verano».
Cuestionamientos a las autoridades
Al tercer día de la tragedia, se suman más voces a la gestión del servicio meteorológico y también por los recortes en la administración Trump.
El Servicio emitió las alertas de las precipitaciones la madrugada del viernes, pero se preguntan si se emitieron las suficientes advertencias y si se hicieron los preparativos necesarios.
El agua subió 8 metros en el río Guadalupe en solo 45 minutos antes del amanecer del viernes, arrasando con casas y vehículos. Medios como CNN señalan que “el equivalente a cuatro meses de lluvia cayó en apenas unas horas”.
Las autoridades locales han insistido en que nadie vio venir el potencial de inundación y han defendido sus acciones. Testimonios señalan que el viernes 4 de julio, feriado por la Independencia de Estados Unidos, vieron los pronósticos del clima y nada parecía alertar lo que vendría después.
Las primeras alertas se emitieron la tarde del jueves, con predicciones de caída entre los 12,7 y 17,8 centímetros de lluvia. El viernes por la mañana las alertas fueron las solicitudes de evacuación.
Los funcionarios locales han dicho que no esperaban esa intensidad, que equivaliera a meses de lluvia para el área. Una respuesta similar a la del Gobierno federal.
Mas temprano
Las víctimas mortales de las inundaciones en el centro-sur de Texas se han elevado a 52, según informaron el sábado 5 de julio las autoridades de varias comunidades afectadas por la catástrofe, la primera de ellas el condado de Kerr, al este de la ciudad de San Antonio.
El sheriff del condado de Kerr, Larry Leitha Jr., dijo que la cifra de cadáveres recuperados ha subido a 43, de ellos 28 adultos y 15 niños, tras las devastación provocada por la fuerte crecida del río Guadalupe el viernes.
También han reportado fallecidos las autoridades de otras comunidades cercanas: 3 en el condado de Burnet, 1 en el de Kendall, 1 en el de Tom Green y 4 en el de Travis.
El sheriff Leitha Jr., de Kerr, explicó que cientos de trabajadores de emergencias siguen en las zonas inundadas y las labores son todavía de «búsqueda y rescate», por lo que pidió a la población enviar datos sobre sus allegados desaparecidos con su última localización.
Las autoridades locales no quisieron precisar una cifra exacta de desaparecidos debido al gran número de personas de fuera de la región que estaban visitando y acampando en la zona con motivo de las festividades del 4 de julio.
El Servicio Meteorológico Nacional explicó que en un periodo de apenas 12 horas el viernes se acumularon más de 30 centímetros de precipitaciones, lo que elevó el caudal del Guadalupe, cerca de Hunt, a su segundo nivel más alto registrado, con 9,9 metros de altura.
La gente que ha acudido a las autoridades ofreciéndose a ayudar que se dirija a su «área local» e intente recoger «escombros en cubos y bolsas de basura», pero tengan cuidado porque aún hay «condiciones muy peligrosas».
El gestor de la ciudad de Kerrville, en el condado de Kerr, Dalton Rice, explicó que se trata de las peores inundaciones en la zona desde 1987, previó que las cifras de fallecidos aumenten y convocó conferencias para el domingo por la mañana y por la tarde.
Rice informó de que se ha rescatado a «cientos» de personas que estaban en campamentos en la zona, unas 800 en total, y que están siendo atendidas en refugios locales.
No obstante, afirmó que siguen desaparecidas las 27 personas, niñas y monitoras, que estaban alojadas en el campamento cristiano para niñas Mystic, situado a orillas del Guadalupe cerca de la localidad de Hunt.
En contexto
El río Guadalupe subió casi 8 metros en menos de una hora y la subsiguiente inundación se llevó por delante casas móviles, vehículos y cabañas veraniegas donde la gente pasaba el fin de semana festivo del 4 de julio, el Día de Independencia en EE.UU.
Equipos de rescatistas todavía están buscando a 27 niñas que se encontraban entre las 750 que asistían al campamento Camp Mystic, en las afueras de la localidad de Kerrville, unos 104 kilómetros al noroccidente de la ciudad de San Antonio.
Muchas de esas niñas «son menores de 12 años», según dijo el vicegobernador de Texas, Dan Patrick, a BBC Radio 4.
Hasta el momento, las autoridades han logrado evacuar a más de 850 personas, según el sheriff.
Las operaciones de rescate «no pararán hasta que se haya encontrado a cada una de las personas»; declaró Leitha.
Se ha declarado el estado de emergencia en varios condados donde numerosas carreteras han sido arrasadas y las líneas telefónicas están caídas.
El presidente Donald Trump tildó la tragedia de «estremecedora» y «terrible» al tiempo que la Casa Blanca prometió asistencia adicional.
Las imágenes muestran las profundas aguas inundando puentes y remolinos de agua rodando por las carreteras.

El vicegobernador de Texas, Dan Patrick, explicó que «en cuestión de 45 minutos, el río Guadalupe subió 26 pies (unos 8 metros) y fue una inundación destructiva, llevándose propiedades y tristemente vidas».
También informó a los padres que, si no habían sido contactados, sus hijas habían sido contabilizadas a salvo.
«Eso no significa que [las niñas desaparecidas] se han perdido. Podrían estar incomunicadas», explicó Patrick.
Las autoridades afirman que los operativos de búsqueda y rescate, en los que participan helicópteros, drones y botes, continuarán hasta que se de razón de todas.
El campamento dijo no tener electricidad, ni agua ni Wi-Fi, y añadió que «la carretera fue arrasada, así que tenemos dificultades para recibir más ayuda».
Camp Mystic, del que han desaparecido 27 niñas, es un campamento de verano cristiano para niñas que tiene casi un siglo de antigüedad y que está situado a orillas del río Guadalupe.
Dirigido por generaciones de la misma familia desde la década de 1930, el sitio web del campamento se presenta como un lugar para que las niñas crezcan «espiritualmente» en un ambiente cristiano «sano» «para desarrollar cualidades personales sobresalientes y autoestima».
En la mañana del viernes, las inundaciones súbitas en el estado de Texas generaron declaraciones de desastre para las regiones de Hill Country y el valle Concho.
El más alto funcionario del condado de Kerr, el juez Rob Kelly, fue cuestionado en una rueda de prensa sobre por qué los campamentos a lo largo del río Guadalupe no fueron evacuados anticipadamente.
«No sabíamos que venía esta inundación venía. Tengan la seguridad, nadie sabía que este tipo de inundación venía», dijo Kelly.
Explicó que «no tenemos un sistema de alerta» en la región. Kelly añadió que lo que sucedió el viernes superó por mucho las inundaciones de 1987, que se cobraron la vida de 10 adolescentes que viajaba a bordo del autobús de un campamento religioso cerca del pueblo de Comfort, al sur del condado Kerr.
Según CBS, la cadena asociada de la BBC en EE.UU., la División de Manejo de Emergencias de Texas tuvo múltiples reuniones el jueves para prepararse, pero los funcionarios señalaron que el Servicio Meteorológico Nacional «no pronosticó la cantidad de lluvia que vimos».
Los pronósticos originales indicaron hasta 20cm de lluvia.
Las autoridades manifestaron que todavía estaban preocupadas con el estado del tiempo, advirtiendo de que «si no viven en la zona, no vengan».
La oficina del sheriff del condado de Texas aconsejó a los residentes cerca de los arroyos y el río Guadalupe que se trasladen a tierras más elevadas.
Entretanto, el senador republicano de Texas Ted Cruz afirmó que el presidente Trump se había «comprometido a dar todo lo que Texas necesita».
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