El presidente francés, Emmanuel Macron, se prepara para una semana crucial de negociaciones, a partir de hoy, con los sindicatos laborales, Las protestas ya entraron en su segundo mes contra el Gobierno y sus planes de modificar el sistema de pensiones
Francia – El ministro de Finanzas francés, Bruno Le Maire, dijo a la cadena radial France Inter que «un compromiso nunca ha estado tan cerca» de alcanzarse, cuando las conversaciones entre el Gobierno y los sindicatos están a horas de ser retomadas. El presidente Emmanuel Macron sostuvo una reunión de Gabinete ayer lunes, previo a las negociaciones proyectadas para hoy.
Varios sindicatos hicieron un llamado nacional a nuevas protestas el jueves y el sábado. El sindicato de izquierda CGT también convocó a los trabajadores a interrumpir operaciones en los depósitos y refinerías de petróleo del país a finales de esta semana.
A la luz de nuevas protestas podría dificultarse el panorama para el sector de los transportes que sufrió en el último mes un duro golpe con pérdidas millonarias por los bloqueos. Aunque la compañía nacional ferroviaria, SNCF, dijo que el tráfico de trenes mejoró este lunes a lo largo del país, con 8 de 10 trenes de alta velocidad funcionando, se mantiene la expectativa por la movilidad en los siguientes días.
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Donde no hay mejoras es en el metro de París, que sufre interrupciones severas. La mayoría de las líneas están abiertas solo por tiempos limitados y hay muchas estaciones que se mantienen cerradas.
Los costos de la huelga
Ya en el inicio de un segundo mes de protestas, la huelga contra las modificaciones a las pensiones representa un duro golpe para las compañías y para la economía francesa en general.
Cuando los trenes no salen de las estaciones por los bloqueos, la compañía ferroviaria deja de vender millones de tiquetes. Desde que iniciaron las movilizaciones, los trenes franceses han perdido 20 millones de euros diarios y un gran total de 620 millones de euros.
El transporte público de París también sufre. La compañía perdió 3 millones de euros al día y 93 millones en total. El daño podría ser mayor en las finanzas de movilidad si es necesario reembolsar los abonos mensuales a los clientes. El costo podría superar con creces los 100 millones de euros. Potencialmente alcanzaría los 200 millones, una pérdida significativa para una compañía estatal que anualmente tiene ingresos de alrededor de 250 a 300 millones de euros.
Y eso es solo el comienzo, el impacto económico va mucho más allá. La gente no ha podido viajar, por lo que se han cancelado reservas en hospedajes y sitios de comida, y la federación de dueños de hoteles y restaurantes dice que el costo asciende a 740 millones de euros.
Ante las cifras, el ministro de Economía expresó su apoyo a los pequeños comercios, que permanecieron casi vacíos en la temporada festiva de fin de año y que ya estaban sufriendo con las protestas de los chalecos amarillos.
Macron alude a un sistema de pensiones más justo
En su discurso televisado de Año Nuevo, Macron prometió llevar a cabo la revisión del sistema de pensiones, pero pidió a su Gobierno que encuentre un «compromiso rápido» con los sindicatos.
El mandatario espera unificar los 42 esquemas de pensiones que existen actualmente (algunos de ellos permiten una jubilación temprana) y pasar a un solo sistema universal basado en puntos. Para el líder, el nuevo sistema será más justo y sostenible financieramente. La reforma incluye elevar la edad de elegibilidad para pensiones completas de 62 a 64 años, y este precisamente es uno de los puntos más criticados.
Los sindicatos temen que esto haga que las personas trabajen más, por pensiones más bajas. Las encuestas recientes muestran que la mayoría de los franceses aún apoya el movimiento de protesta.
Foto: Agencia
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