El presidente chino Xi Jinping, inició hoy lunes 20 de marzo una visita de tres días a su homólogo ruso Vladimir Putin
El presidente chino, Xi Jinping, ha llegado este lunes a Moscú para una visita de tres días que China ha promocionado como un «viaje por la paz». Pero con Ucrania y Rusia poco dispuestas a ceder, la misión china parece más proclive para los negocios en la nueva era del aislamiento ruso.
Vladimir Putin quiere presentar la visita de Xi, la primera desde que inició su tercer mandato en China, como una muestra de que no está aislado a pesar de las sanciones occidentales. Sentado en el Kremlin junto a su principal socio, Putin le ha dicho que está dispuesto a negociar los 12 puntos que propone para pacificar Ucrania. Y ha admitido estar algo celoso del crecimiento chino.
Los funcionarios chinos han presentado al Xi como un mediador que puede negociar la paz, pero a día de hoy es sobre todo un benefactor y un socio de Rusia y de «su querido amigo» Vladimir Putin. De hecho, Xi Jinping le ha dicho al líder ruso que está convencido de que «el pueblo ruso le apoya» de cara a las elecciones presidenciales del año que viene.
Xi es el primer líder mundial en estrechar la mano de Putin desde que el Tribunal Penal Internacional emitió el viernes una orden de arresto contra el líder de Rusia por la deportación de niños ucranianos a Rusia desde el comienzo de la guerra. Moscú rechaza la acusación.
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China ha evitado condenar la guerra pero es contraria a una escalada o a su prolongación indefinida. Putin ha dicho a Xi que ve con respeto las propuestas de China para una resolución del conflicto de Ucrania.
Cuando los dos líderes se reunieron en persona por última vez, en una cumbre de seguridad regional en Uzbekistán en septiembre de 2022, Putin reconoció las preocupaciones chinas sobre la guerra: «Entendemos sus inquietudes al respecto». Desde entonces, Rusia no ha hecho grandes avances en el frente.
China ha rechazado repetidamente las acusaciones occidentales de que planea armar a Rusia. y aspira a una asociación energética más estrecha después de impulsar las importaciones de carbón, gas y petróleo rusos en una nueva fase en la que la globalización cede espacios al aislamiento. Aunque Pekín es más duro que Occidente negociando los precios de los hidrocarburos, a día de hoy ofrece un salvavidas económico a Putin.
Junto con la de Macron poco antes de la guerra, la visita es la más destacada de cualquier líder mundial a Rusia desde antes de la pandemia. Putin y Xi han mantenido 40 reuniones –en persona o por internet– desde que Xi se convirtió en líder de China hace una década.
En muchas de sus citas Putin ha aprovechado para repetir su argumento de que tanto China como Rusia están sufriendo los intentos de Occidente de aferrarse a un dominio que se está apagando.
El plan chino de paz para Ucrania tiene pocas posibilidades de poner fin a la guerra a día de hoy. Rusia dice que sólo mantendrá conversaciones si le dejan el control de la franja del este y el sur de Ucrania que ya ha tomado. Sin embargo, el Gobierno de Ucrania ha descartado ceder territorio a cambio de la paz. Zelenski ha dicho que sólo considerará acuerdos de paz después de que las tropas rusas abandonen el territorio ucraniano. El plan Chino, por supuesto, ha sido rechazado por Estados Unidos.
El salto de Pekín a las cuestiones ucranianas se produce tras su reciente éxito como mediador en las conversaciones entre Irán y su principal rival en Oriente Próximo, Arabia Saudí, que acordaron restablecer sus lazos diplomáticos tras años de tensiones.
En una sesión informativa diaria celebrada el lunes en Pekín, el portavoz del Ministerio de Exteriores chino, Wang Wenbin, afirmó que el viaje de Xi era un «viaje de amistad, cooperación y paz». Sobre la guerra, Wang explicó que «China mantendrá su posición objetiva y justa sobre la crisis ucraniana y desempeñará un papel constructivo en la promoción de las conversaciones de paz».
El Ministerio de Asuntos Exteriores ucraniano afirmó este lunes que Kiev «sigue de cerca» la visita de Xi, y conminó a éste a «usar su influencia sobre Moscú» para que Rusia ponga fin a la guerra en Ucrania.
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