El nivel de incidencia en Francia continúa creciendo, ahora es de 86 por cada cien mil habitantes, según las cifras corregidas del festivo del 14 de julio
La justicia francesa ha anunciado este martes la apertura de una investigación por amenazas de muerte contra varios diputados de la Asamblea Nacional que han apoyado las últimas medidas sanitarias del presidente Emmanuel Macron.
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Entre ellas, la obligatoriedad de vacunación para el personal sanitario y la exigencia del pasaporte sanitario para entrar en centros de cultura u ocio.
Una velocidad de contagio de Covid-19 desconocida hasta ahora
«Hemos entrado en la cuarta ola del virus», ha advertido el portavoz del Gobierno Gabriel Attal. «Y aunque partimos de un número bajo de contagios, la dinámica de la epidemia es extremadamente fuerte. Constatamos que es una ola más rápida, una pendiente más empinada que todas las precedentes.
Debemos hacer todo lo que podamos desde ahora para que esta ola no sea también más devastadora. Empezamos desde abajo, pero esta ola puede aumentar muy rápido y subir muy alto. El nivel de incidencia en nuestro país continúa creciendo, ahora es de 86 por cada cien mil habitantes, según las cifras corregidas del festivo del 14 de julio. Un aumento de casi un 125% en una semana. Un incremento de este tipo, tan fuerte, tan súbito, es algo que no habíamos conocido nunca desde el comienzo de la epidemia en nuestro país».
Les 3 arguments qui me reviennent le plus de personnes qui hésitent à se faire vacciner. Et mes réponses. pic.twitter.com/iugevSG12I
— Gabriel Attal (@GabrielAttal) July 20, 2021
Protestas y vandalismo en Francia contra la ‘dictdura sanitaria’
El pasado sábado, unas 114.000 personas se manifestaron en todo el territorio galo, 18.000 de ellas en París, en contra de lo que llaman una dictadura sanitaria.
La multa en caso de no someterse al control del pasaporte sanitario por primera vez puede llegar a los 1 500 euros. El decreto aprobado establece la obligatoriedad de presentar el pase sanitario en lugares con aforo de al menos cincuenta personas, cuando antes era de mil. Entre ellos, salas de juego, de espectáculos, deportes o museos.
Y de la protesta al vandalismo. Un centro de vacunación fue parcialmente quemado el sábado por la noche y otro atacado e inundado un día antes en el sur del país.
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