La hiperinflación venezolana es la primera de un país petrolero y la que ha hecho que hasta los ingresos en dólares que percibe la población sean insuficientes.
El proceso hiperinflacionario que vive la economía venezolana desde hace ya un año, ha sometido a la gestión del Gobierno, ha pasado por encima de la reconversión monetaria y del incremento exponencial del salario mínimo y por supuesto del bolsillo de los venezolanos.
La Comisión de Finanzas de la Asamblea Nacional informó que la inflación en septiembre cerró en 233,3%, por lo que con este resultado la tasa acumulada de enero a septiembre 2018 alcanza 81.043,5%.
Los resultados del Indice Nacional de Precios al Consumidor de la AN revelan además un incremento de la inflación anual de 342.161%, es decir, desde septiembre 2017 a septiembre 2018.
De esta manera, Venezuela cumple un año desde que entró en un proceso hiperinflacionario que se sumó a la recesión económica que vive el país desde hace tres años. Y lamentablemente la nación petrolera ingresó en la lista de los cinco países que mostraron hiperinflación en el período de 12 meses.
“La inflación diaria es de 4%, por lo que cada día somos 4% más pobres, en los últimos dos meses los precios se han multiplicado por 10. Con estos resultados nos da una proyección de la inflación para finales de 1018 de 1.030.281%, esto es abrumador. Esto es consecuencia de una política fiscal y monetaria totalmente irresponsable”, resaltó el diputado Juan Andrés Mejías, integrante de la Comisión de Finanzas.
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