De acuerdo con César Aristimuño, el bolívar ha perdido totalmente su credibilidad en el mercado y considera que no hay incentivos para recuperarla. Los dólares han aparecido como nuevo recurso
Caracas- El economista César Aristimuño, director ejecutivo de la firma consultora Aristimuño Herrera & Asociados, dijo que la dolarización es irreversible, por lo que consideró positivo que el propio presidente Nicolás Maduro reconozca, por fin, un fenómeno que alcanza a un promedio estimado de 25 millones de dólares mensuales en transacciones comerciales.
Aunque la cifra puede lucir irrisoria, se ajusta al tamaño de la economía venezolana en la actualidad, que ha registrado una contracción superior a 60% en cinco años y hay sectores, como el financiero, que han perdido 90% de su tamaño en el último lustro.
De acuerdo con Aristimuño, el bolívar ha perdido totalmente su credibilidad en el mercado y considera que no hay incentivos para recuperarla. «La experiencia histórica señala que cuando las economías entran en una situación de desgaste de sus monedas, como resultado de procesos de hiperinflación, se trata de un fenómeno irreversible».
Claramente, el director ejecutivo de Aristimuño Herrera & Asociados sugiere la necesidad de un nuevo arreglo monetario que permita absorber los aumentos de precios y mejorar el poder adquisitivo de la población con un valor estable.
El economista apuntó, durante una entrevista en el programa Primera Página en Globovisión, que, de acuerdo con las proyecciones de la firma que dirige, la inflación terminará 2019 en 20.000%, un número que puede ser perfectamente alcanzable con los incrementos de precios esperados durante los últimos dos meses del año.
Dolarización en cifras
Aristimuño señala que las propias autoridades monetarias han venido incentivando la dolarización, a través de un esfuerzo sostenido de intervención cambiaria para contener los precios del dólar paralelo; de hecho, según Aristimuño Herrera & Asociados el Banco Central de Venezuela (BCV) ha inyectado 400 millones de euros en efectivo al sistema bancario con este propósito, en lo que va de año.
Por otra parte, la consultora estima que las operaciones en comercios con tarjetas de crédito internacionales han sumado entre 50 y 60 millones de dólares en los últimos seis meses, mientras que las transacciones en efectivo se ubican en alrededor de 90 millones de dólares, como resultado del incremento de las remesas y de transferencias de fondos acumulados en el exterior.
Consultado sobre si la estrategia de intervención cambiaria con euros del BCV es sostenible, el economista contestó que «en las últimas semanas ha habido una importante inyección de euros hacia la banca, lo que ha permitido bloquear un poco el impulso de la devaluación, pero la liquidez en bolívares sigue subiendo y supera ampliamente a los montos de las operaciones de inyección de euros al sistema bancario; de manera que, al ser el volumen de liquidez en bolívares mucho mayor que la intervención, el mecanismo no es eficiente«.
Otro elemento es que el ente emisor ha inducido una reducción del diferencial entre los tipos de cambio oficial y paralelo; sin embargo, estas medidas no resuelven el problema de fondo que es la devaluación histórica del bolívar.
«En algún momento se necesita un giro de 360 grados para resolver no solo los enormes problemas económicos del país, sino rescatar los principios éticos y morales. Necesitamos un gobierno con credibilidad para que el sector privado tome su rumbo, para que el sector productivo crezca sostenidamente», indicó Aristimuño.
Más adelante precisó que espera que la crisis deje dos herencias positivas, al menos: responsabilidad fiscal en la administración del Estado y vocación de responsabilidad y competitividad en el sector privado. Si estos principios se adoptan, la crisis no habrá ocurrido en vano.
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