Luis Arce, quien es el ministro de Economía de Bolivia, argumentó sus apreciaciones a fines del 2013, indicando que debido al mayor ingreso económico y salarial que obtienen las familias estas han incrementado también el consumo de energía eléctrica y de agua potable, así como el resto de los servicios básicos.
Esta declaración fue generada debido al análisis realizado por el despacho de esta cartera gubernamental, sobre el consumo de los servicios, destacando que el crecimiento anual fue de 5.8 por ciento en el año 2012 y que al presente la expansión de los servicios básicos crece a una velocidad del 6%.
El ministro afirmó la correlación que existe entre la calidad de vida por el uso de los servicios públicos y la mejora en la salud.
Cuando mejora la calidad y el consumo del agua, entonces los gastos médicos bajan, pues hay menor incidencia de infecciones estomacales, dijo Arce.
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