Desde enero de 2014 a septiembre de 2016, el crecimiento de la cantidad de dinero circulante se mantuvo estable entre 100% y 200%, pero en noviembre de 2016 se descontroló hasta llegar a 1.800% en noviembre de 2017
Foto: Agencias
Caracas — A finales de 2017 los economistas del país ya proyectaban números que asomaban un panorama oscuro y de profundización de la crisis económica para este año.
Aparentemente, no se equivocaron. Si usted quiere tener una noción de qué tan grave será la hiperinflación este año, preste atención a los siguientes datos.
Según un nuevo estudio realizado y publicado por el economista Frank Muci, investigador de políticas públicas de la Universidad de Cambrigde, el Gobierno imprimió 40 millones de salarios mínimos integrales entre el 15 y 22 de diciembre de 2017. Eso significa que el Banco Central de Venezuela (BCV) emitió dinero en efectivo y dinero electrónico por el monto salarial establecido en ese momento de 456.507 bolívares para financiar los bruscos aumentos unilaterales decretados por el Ejecutivo cada dos meses.
La impresión de dinero inorgánico fue tanta que el BCV inyectó en la economía nacional, solo en una semana, la estratosférica cantidad de 18.193.365.536.180 bolívares (más de Bs. 18 billones). Según el experto, el problema radica en que el ente emisor aumentó la base monetaria (dinero en circulación) en 24% y con ese movimiento se incrementó al cierre de 2017 a 7.691.240% (más de 7 millones por ciento).
Muci explica que el Gobierno, al decretar aumentos salariales y financiarlos con bolívares que «no tienen respaldo suficiente, sino deficitario, en producción de bienes y reservas líquidas de oro monetario, los convierte en dinero sin valor que crece sin parar y sale a la calle a perseguir una cada vez más limitada y reducida oferta de productos, los cuales al escasear, suben de precio y disparan la inflación».
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